Pregón a Manolo Escobar
En aquella ribera blanca
que de sal baña mi Almería,
hay dos pasiones que bastan
para colmar mi alegría:
la Alcazaba reina y mora
que te saluda al llegar
y una copla que enamora
si echa Manolo a cantar.
Es orgullo de Almería,
Manolo Escobar señores,
es orgullo de Almería,
en su cantar suelta flores
al portal de Andalucía,
y a su luz y sus colores.
Su cantar vibra en el aire
de las ramblas de Almería
y se empina por las calles
con el alma de la morería;
y flotando en las almenas
de la musulmana muralla,
suelta un fandango y estalla
en el alma de la alameda.
De mañanas en el puerto
está mi barca al partir;
de mañanas en el puerto,
pero mirándote a ti
me dan penas y me vuelvo,
que yo sin ti no sé vivir.
A la Virgen del Mar le brinda
con solo anclar en la bahía,
un ramillete de clavellinas
y un pasodoble en la porfía.
Y tira en su carro pa’lante
con sus cantares y alegría,
que pa’ ser feliz hay bastante
con poder serlo en Almería.
Que descanse en paz y que siempre nos cante.
En aquella ribera blanca
que de sal baña mi Almería,
hay dos pasiones que bastan
para colmar mi alegría:
la Alcazaba reina y mora
que te saluda al llegar
y una copla que enamora
si echa Manolo a cantar.
Es orgullo de Almería,
Manolo Escobar señores,
es orgullo de Almería,
en su cantar suelta flores
al portal de Andalucía,
y a su luz y sus colores.
Su cantar vibra en el aire
de las ramblas de Almería
y se empina por las calles
con el alma de la morería;
y flotando en las almenas
de la musulmana muralla,
suelta un fandango y estalla
en el alma de la alameda.
De mañanas en el puerto
está mi barca al partir;
de mañanas en el puerto,
pero mirándote a ti
me dan penas y me vuelvo,
que yo sin ti no sé vivir.
A la Virgen del Mar le brinda
con solo anclar en la bahía,
un ramillete de clavellinas
y un pasodoble en la porfía.
Y tira en su carro pa’lante
con sus cantares y alegría,
que pa’ ser feliz hay bastante
con poder serlo en Almería.
Que descanse en paz y que siempre nos cante.
