RODALQUILAR: Ramón estoi completamente de acuerdo con tigo, eran...

EL CRIMEN DE NÍJAR
PARTE I
LA HISTORIA (CONTINUACIÓN)
Hablando con la novia: Levantada por el señor juez la incomunicación a Francisca Cañadas Morales, hubimos de solicitar de las autoridades encargadas de su custodia una entrevista con la detenida y concedida que nos fue, expusimos a Francisca, qué móviles le habían inducido para escapar con su primo estando tan próxima la hora en que había de contraer nupcias con su novio Casimiro Pérez Pinos. A esto la interpelada nos contestó:-Yo no quería a mi novio y sí estaba enamorada de mi primo y eran mis grandes deseos que éste me dijera algo de amores; pero como mi primo no me hablaba nunca de esto, es por lo que me decidí a ponerme en estado con Casimiro… Yo no sospechaba nada, pero veía a mi primo y me alegraba y era tanto lo que me gustaba!... Pero a pesar del tiempo que llevaba con mi novio no podía olvidar la gran ilusión que por mi primo sentía... Yo no había dicho a nadie que quería a mi primo, eso lo he dejado para mí (nuestra interlocutora matiza estas palabras con un gesto picaresco)… Como tratarlo, sí que lo trataba y hasta con él he tenido bromas, pero como mi primo…Alguna vez que otra sí que le decía, pero primo ¿quién me va a querer a mí con esta cojera que Dios me ha dado?... Sí, sí; esto se lo decía yo, siendo ya novia de Casimiro y con el decidido propósito de ver si picaba y así poder realizar yo las ilusiones de mi vida… No, no; Casimiro es buen muchacho, trabajador y honrado, no teniendo nada de qué tacharlo para que yo pudiera despreciarlo; pero la ilusión de mis amores era mi primo… Yo salí por la misma puerta de la habitación donde me estaba peinando y mi primo me aguardaba en la parte baja de las escaleras. Juntos salimos al campo, y en la bestia que él había traído al cortijo nos montamos, emprendiendo la fuga… Sí, yo quiero mucho a mi hermana y a mi cuñado, pero mucho más quería a aquel desgraciado hombre con quien me iba… En los primeros momentos yo perdí el conocimiento, más pasado algún rato recobré mis sentidos, acercándome al cuerpo de mi primo que estaba tendido en el suelo, lo zarandeé llamándolo ¡Paco! ¡Paco! Pero no me respondía, le cogí las manos y al notar la frialdad de ellas, comprendí que estaba muerto y ya nada más puedo precisar porque de la impresión me desvanecí…Íbamos hablando fuerte, confiados; además, yo soy una criatura criada en un cortijo, lo que se llama una mujer ignorante… Desde luego, Manuel, mi otro primo, hermano de Paco, en el lugar donde se desarrolló la tragedia, me preguntó: ¿Qué ha pasado Paca? A lo que yo le contesté. ¡No sé nada. Dame 4 tiros pero nada sé!... Sí, además me dijo: - Tú tienes que haber visto a tu hermana y a tu cuñado que han llegado al cortijo, ¿dónde os habéis encontrado?... A mí me quisieron llevar al cortijo, pero yo no consentí moverme de aquel sitio hasta que llegó la pareja de la Guardia civil, la cual me detuvo…Yo no quiero culpar a nadie. Es un cargo de conciencia porque no me acuerdo bien de cuanto pasó. Yo no quiero culpar a los dos sin estar en lo fijo y luego ¡vea usted! Puede creerme o no, como todo ocurre en la familia, ¿cómo los culpo yo sin estar segura?
En estos momentos le entran la comida a la detenida y aunque su primera intención es la de negarse a tomar alimento alguno, luego a requerimientos nuestros, empieza a comer. Nos despedimos de Francisca Cañadas Morales, a la cual la dejamos en un estado de general serenidad, aunque si bien es verdad, algunas veces esta tranquilidad se ve turbada por una sonrisa de tristeza, evocadora, allá en sus recónditos sentimientos, de algo tenebroso y deprimente para su alma.
La aparición de la caballería en el cortijo: Al desarrollarse la noche de autos del trágico suceso, la caballería en la cual iban montados los fugitivos espantose al ruido de las detonaciones emprendiendo veloz carrera yendo a unirse con otras caballerías que se dirigían a la casa cortijo conduciendo convidados a la ceremonia matrimonial. Pero por esta causa, la mula se presentó en el cortijo siendo a juzgar por la fantasía popular, la descubridora que presentó los primeros indicios en los que pudieran basarse las autoridades sospechando que el autor del crimen la llevara al cortijo.
Hacia el lugar donde se desarrolló la tragedia: Las 4 de la tarde. El sol no calienta. Quema. No se puede vivir, nos asfixiamos, pero es imposible aplazar la salida si el éxito de las diligencias preparadas ha de coronar los deseos… Y don Ambrosio López Jiménez, el digno y coloso juez, para quien la mayor ilusión es el cumplimiento del deber, ordena la salida… Acompaña la culto Juez de Instrucción, el secretario judicial del partido don Juan Beltrán, hombre todo actividad, y compenetrado íntimamente con su misión, don Ubaldo garcía Fernández, juez municipal de Níjar que encauzó bien el proceso de este misterioso crimen, don Federico Valls Galera, joven abogado de Sorbas, el secretario del Juzgado de Níjar, don Rafael Hernández, oficial auxiliar y el reportero autor de esta información en busca de noticias qué servir a los lectores de DIARIO DE ALMERÏA. Mientras los cuerpos parecen derretirse bajo el irresistible calor calenturiento, la pupila es herida, en esta luz intensa, por la visión triste de estos campos, yermos, desmantelados, castigados, malditos a morir abrasados por pertinaz sequía, sed larga, nunca saciada. Aspecto desolador y triste, agonizante. Llegamos al cortijo denominado El Jabonero, propiedad de don Antonio Acosta a unos cinco o seis kilómetros de Níjar. El señor López Jiménez, con habilidad grande apela a un recurso que puede dar mucha luz en el esclarecimiento del triste drama… Interroga a un niño de 3 años hijo de José Pérez Pinos y de Carmen Cañadas Morales, que acompañaba a sus padres con otro hermanito de 15 meses cuando se dirigía al cortijo del Fraile donde había de celebrarse la boda. Para ganarse la confianza del pequeño interrogado, don Ambrosio entró unos pasteles que seguramente le dio a comer. El interrogatorio se hacía con la mayor reserva, a puerta cerrada, por lo que ignoramos los datos que pudieran aportarse. Pronto los familiares irrumpieron en la habitación por otra puerta. Don Ambrosio sorprendióse extraordinariamente puesto que había ordenado no dejasen entrar a nadie, pero… penetraron por sitio desconocido, ignorado por quienes custodiaban… Penetraron diciendo que el niño estaba asustado, lo que no era cierto, y llevando a su tierno espíritu el terror infundado, y con él el llanto infantil, que motivó la suspensión del interrogatorio, que hubiera facilitado muy mucho la labor admirable del digno y laborioso juez. En el sitio de autos: reconstitución del hecho: dando tumbos, por inverosímiles vericuetos, atravesamos Fernán Pérez y seguimos por terrenos desolados hasta llegar a la Haza de la Capellanía donde en la madrugada del domingo se desarrollaron los hechos, que por las circunstancias que lo rodea, tan intrigada tiene a la gente. Una palma de unos 2 metros de ancha y un metro y medio de alta delante de un balate que en este sitio es de casi 1 metro de altura, fue el lugar donde paca, observara los bultos, de 2 personas, una que hizo los disparos mientras otra la asía del cuello impidiéndole todo movimiento de ayuda o defensa a su primo por quien la pasión amorosa exaltada y vehemente la decidiese a huir de su hogar en el momento crítico en que iba a enlazarse con un hombre bueno, honrado, digno, trabajador, pero que no la ilusionaba con el frenesí que su primo. Imposible que proyectase la palmera alguna sombra que impidiese reconocer al autor o autores del delito. A unos 25 cm de la palma espantóse la caballería que conducía a José Pérez Pino, según las primeras versiones, pero de ser cierto esto sería razón para que José y su mujer Carmen hubiesen reconocido quienes disparaban y de quienes eran los gemidos que han dicho haber oído, ya que tan próximos estaban y la luna alumbraba el lugar del sangriento suceso. En el suelo observamos las huellas de una caballería, las cuales desde la palmera dicha van directas sin titubeos, por el camino que siguieran José y su mujer, lo que muestra palpablemente que la mula no anduvo sola, errante, sino guiada, llevada o tirada por alguien. De ir sola se advertirían en la dirección de las huellas algunas vacilaciones o cambio de dirección. Haza de Capellanía, está a 25 kilómetros de Níjar y a unos 2 y medio del cortijo del Fraile. Frente a la palma a unos 4 metros fue encontrado el cadáver de Francisco Montes Cañadas y más al sur, huellas de caballerías en los bancales, correspondientes a las caballerías espantadas al ruido de las detonaciones. Sigue reconociéndose el terreno en busca de otras huellas y del arma homicida. El señor Valls galera provisto de un aparato fotográfico obtuvo varias instantáneas del terreno y de la reconstitución del hecho. En estos momentos la trepidación de un motor llega a nosotros. Es un coche en el que llega el capitán de la Benemérita don José Argelés Escriche, el alférez don Antonio Mañas Sánchez y nuestro estimado corresponsal en Níjar don ramón Jiménez. Saludos. Explicación de algunos detalles. Ansias de conocer la información que DIARIO DE ALMERÍA hace extensamente en su número del miércoles y de la que el señor Argelés hace entusiastas comentarios.- Han puesto el miago usted-nos dice-. Por casualidad hemos podido leerlo, pues se han agotado los ejemplares publicados según me han dicho. ¡Es un triunfo!
(CONTINUARÁ)

EL CRIMEN DE NÍJAR
PARTE I
LA HISTORIA (CONTINUACIÓN)
Al cortijo del Fraile. Es una magnífica finca, con ermita y cementerio. Mientras las autoridades judiciales toman declaración a Amalia y María con toda reserva, nosotros recorremos el cortijo. Entramos en una habitación grande que consta de 2 compartimientos. Tiene una sola puerta que da al zaguán en que estuvieron los invitados comiendo buñuelos y trasegando vinillo del país mientras llegaba la hora de la boda. Una ventana con reja de hierro da a la calle. Nuestro ánimo se entristece en este recinto. Cama, una cama magnífica. Sillas y otros muebles y enseres destinados al proyectado y frustrado matrimonio. A la izquierda de la entrada del cortijo una habitación pequeña con unas escaleras que dando vueltas llegan al terrado. Por dichas escaleras subimos a la habitación en que la novia se peinaba cuando su primo Francisco Montes Cañadas llegó a hablarle, a decirle que si se aterminaba a hacer una cosa … a irse con él, cuando ella le aceptó la palabra, porque aunque él no le había dicho antes nunca nada, lo quería más que al novio y había estado amistosa siempre de que le dijera algo. ¡Cómo recordaba Paca, con qué encontrados sentimientos, gratos y dolorosos, al ser interrogada por nosotros, la habitacioncita donde se peinaba!... salimos a la terraza, y al pie donde el muro tiene 3 metros de altura ya en la parte posterior del edificio vemos la escalera de pitacos por donde emprendiera la fuga, y a unos 20 metros la era en que dormía el padre, inocente de la decisión de Paca. Han terminado las declaraciones de Amalia y María ante el juez. Se han hecho minuciosos registros en todo el cortijo, con el mismo interés que los verificados antes en casa del muerto, en el cortijo del Jabonero y en los terrenos de los alrededores. Aunque ignoramos lo que se haya dicho en las declaraciones últimas, a nuestras preguntas leemos en los semblantes que se ha robustecido y afianzado la idea de la inocencia de Casimiro.
Comentarios y comidillas: En nuestro recorrido por las calles del pueblo, vemos corrillos muy animados comentando sabrosamente y con opiniones para todos los gustos los detalles del infausto suceso. Al azar oímos frases sueltas, en unas y otras tertulias, que en conjunto forman una pintoresca mesa revuelta. Se hacen conjeturas caprichosas relacionadas con nuestra excursión. El simpático abogado don Federico Valls se lamenta de la rotura de sus zapatos, en tanto alguno de nuestros acompañantes prorrumpe en tristes quejas porque le estorban las botas. El culto y activo señor Beltrán por su trabajo agobiador y el cansancio del viaje viene algo indispuesto, pero… hay que seguir en el cumplimiento del deber y se reanuda el trabajo sin haber descansado.
Continúan las declaraciones: A la una de la madrugada se constituye nuevamente el Juzgado para continuar las diligencias instruídas. Durante todo el día se ha ejercido una vigilancia estrechísima sobre José Pinos y su esposa Carmen Cañadas Morales.
Declaración sensacional. El autor confiesa su delito: Ante las acusaciones rotundas, enérgicas y terminantes que Paca dirigiera a su cuñado José esta tarde, éste que se había mantenido en una reserva grande, negando toda intervención en el crimen, y manteniéndose en una asombrosa serenidad y dominio pleno de su voluntad, sintió truncada toda su entereza, sintió abatirse y decaer su espíritu y parece quiso declarar confesándose autor. No obstante, en su rudeza y concepto de hombría, experimenta ciertos escrúpulos en decir la verdad que con tanto tesón hasta él mismo negara … (trascripción imposible…) como consumado criminalista, para evitar que la cortedad o los escrúpulos, violentando torpemente la conciencia y la voluntad impulsara a José a retractarse de sus propósitos encargó al capitán de la Guardia Civil le tomase declaración, mientras el señor López seguía otras diligencias. Con habilidad extraordinaria y aprovechando la predisposición de ánimo del procesado el discreto capitán, tras de obsequiar al José Pérez con café y cigarros, con suavidad de un modo amable fue arrancándole la confesión de su delito. Había habido en su cortijo y al encontrarse con los fugados fue tanto el calor que sintió tal su ofuscación e ira, por la vergüenza de la ofensa que se infería a su hermano Casimiro y tal la burla de que le hacía objeto su cuñada Paca, y tal la desesperación al ver frustrarse y desvanecerse con la fuga sus ilusiones interesadas y egoístas del negocio que con el cortijo del Fraile, que a él y a Casimiro les iba a ceder, que en un arrebato loco se abalanzó al paco Montes Cañadas y con él luchó. El Paco hizo uso de su revólver y forcejeando, más fuerte el José le dominó y con el revólver mismo de la víctima le hizo 3 disparos.
Detención de un guarda: l José Pérez Pinos entregó un revólver de su propiedad a Francisco Gil Llobregat Tabardillo guarda de los señores Rodríguez, para que se lo ocultase. Por esta causa el citado guarda ha sido detenido por la Guardia Civil en virtud de orden de la autoridad judicial, presentando el arma que se le había dado y prestando declaración.
Libertad de algunos detenidos: a las 2 de la madrugada del jueves fue puesto en libertad Casimiro Pérez Pinos y a las 5 de la mañana recobraron la libertad Francisca Cañadas Morales y su anciano padre. La demasiada amplitud de esta información nos obliga a cesar hoy en nuestra labor informativa. En nuestro número de mañana continuaremos con la publicación de otros datos interesantes.”
(CONTINUARÁ)

EL CRIMEN DE NÍJAR
PARTE I
LA HISTORIA (CONTINUACIÓN)
Diario de Almería del sábado 28 de julio de 1928: “Del trágico suceso de Níjar. Notas e informaciones complementarias: Ayer mañana salieron con dirección al pueblo de Sorbas por el camino de Lucainena conducidos por la Benemérita de Níjar, José Pérez Pinos autor del homicidio cometido en la persona de francisco Montes Cañadas, la mujer de aquél Carmen Cañadas Morales y el guarda jurado Francisco Gil Llobregat tabardillo, complicado en este suceso por ocultar el arma que le fue entregada por José Pérez, después de cometer su delito. En Sorbas ingresaron en la cárcel, donde continuó la práctica de diligencias el culto y digno juez don Ambrosio López Jiménez auxiliado por el inteligente secretario señor Beltrán. Para hoy han sido citados a declarar ante la autoridad judicial numerosas personas. Antes de ser conducida a Sorbas, desde el balcón de la habitación del Ayuntamiento donde se encontraba encarcelada, que da frente a la iglesia del pueblo de Níjar, Carmen, hincada de rodillas, con las manos cruzadas y la vista fija hacia la sagrada mansión permanecía consternada y afligidísima pidiendo a Dios, sin duda alguna, protección para sus inocentes criaturas, a la vez que, para su desgraciado esposo. Todas las personas del pueblo de Níjar que cruzaban por la plaza del Ayuntamiento y veían a Carmen tan humildemente postrada, se impresionaban fuertemente ante el dolor que el rostro de tan infortunada mujer daba expresión de sufrir. Antonia Montes Cañadas que perdió sus facultades mentales a consecuencia de la impresión que recibiera al tener conocimiento del hecho, continúa sin recobrar sus sentidos. Una hija de Manuel Montes Cañadas también se encuentra gravemente enferma a consecuencia de la impresión que como su tía recibiera. La novia francisca Cañadas Morales acompañada de su anciano padre al ser puesta en libertad fueron al café en donde les dijeron que se encontraba el digno y celoso juez, señor López Jiménez, a quien expresaron su agradecimiento por las consideraciones que para ellos tuviera. La novia y su pobre padre, hablando con varios amigos momentos antes de marchar en dirección al cortijo del Fraile donde residen, lloraban la desgracia de sus familiares. El anciano, acongojado, se lamentaba dolorosamente de la gran desgracia que se cernía sobre sus desventuradas hijas carmen y Francisca, así como la de su hijo político José Pérez, recordando con ternura a sus sietecitos. El guarda jurado conocido como Tabardillo se muestra muy contrariado por su detención.
El novio: Ayer mañana llegó a nuestra capital el novio Casimiro Pérez Pino, el cual, parece ser que abriga la idea de ausentarse del pueblo de Níjar. Al ser reconocido por varias personas con ocasión de encontrarse por los alrededores del mercado, fue objeto de viva curiosidad por parte de las numerosas personas que durante la mañana cruzan sin cesar por dicho céntrico lugar. A las grandes tragedias hay que oponer gran dominio de la voluntad, para lograr la resignación que ha de ser muy grande. Con resignación y humildad, de cada espina podemos hacer una flor, y de cada lágrima una piedra preciosa… Resignado y humilde es el novio. Su aspecto nos impresionó muy en su favor… ¡pobre hombre! Cuando hablamos con él en Níjar, descubrimos en sus palabras un fondo de bondad y nobleza que no puede ser producto del disimulo ni del artificio. Ayer viernes hemos charlado con él amigablemente aquí en la plaza de San Sebastián. Su charla es reposada, sin estridencias. En sus ojos grandes y expresivos, flota el dolor de la tragedia reciente, pero se dibuja con caracteres aún más recios y vigorosos, más dolorosamente sentidos, el infortunio de sus sobrinos- los hijos de José y carmen- los 5 inocentes que lloran desconsolados porque sus padres se ausentaron del hogar, nido de sus amores y caricias y espejo fiel de la virtud del trabajo. El aspecto del novio, Casimiro Pérez Pinos, sus gestos, sus palabras, son de una firmeza rotunda de hombre bueno y resistente que sabe templar su espíritu en el yunque de la adversidad. Es, en suma, el tipo del campesino honrado y buenazo, simpático, atrayente y sufrido, capaz de sobrellevar todas las contrariedades, sin el menor síntoma de irritabilidad. Su naturalidad que nunca podremos confundir con la … (no se puede transcribir), es algo así, como si dijéramos sangre fría, pero en el más delicado sentido de esta expresión. Al hablar de la que fue su novia, cuyo nombre nunca llegó a pronunciar, todo su rostro adquiere un gesto de enérgico desvío, que es sin embargo de una elocuencia inconfundible… Es un gesto que lo dice todo, que lo expresa todo… Sus gruesos labios se inmovilizan en el preciso momento de la narración en que ha de referirse a la protagonista de esta triste historia. El interés despertado por este sangriento drama pasional ha sido tan extremado que la prensa de todo Madrid y provincias, dedican páginas completas de información al suceso. Los directores de revistas ilustradas han telegrafiado solicitando fotografías de la víctima, agresor y personas relacionadas con este trágico suceso.
La labor del juzgado: Antes de dar por terminadas nuestras notas complementarias de esta tragedia, hemos de consignar merecidamente la ardua y fructífera labor llevada a cabo por el digno y culto juez de instrucción de Sorbas don Ambrosio López Jiménez que auxiliado por el secretario señor Beltrán no descansaron en la práctica de la diligencia desde que en ella se personaron, hasta lograr el completo esclarecimiento del suceso obteniendo así un celebrado triunfo que nosotros dejamos anotado. En el viaje realizado al lugar donde se verificó la dolorosa tragedia que tiene conturbado a los buenos y honrados vecinos de Níjar, hubo de hacerse una desviación para visitar el sitio denominado El Hualí, para aclarar algunas diligencias en el cortijo de don Dionisio Hernández, resultando el recorrido total de más de 100 kilómetros (esto algunos lo hacemos corriendo).
El enmascarado: La noche ha avanzado rápidamente. Pródiga en detalles que han esclarecido este triste suceso que tan enmascarado y misterioso parecía. La realidad, jinete sobre las horas que huyen veloces, aporta numerosos detalles, borrando las pinceladas novelescas en el enigma peliculesco. No hay enmascarados. No hubo más enmascarados que los creados por el fuego de una imaginación osicaturienta. Al aclarar el misterio pierde todo su sugestivo enigma de tragedia, pero así es la realidad. Acéptala lector con el prosaísmo en que se han desarrollado los hechos… ¡Quién pudiera borrar su dolor y su pena angustiosa con la facilidad que hemos borrado el misterio del enmascarado!
FIN PARTE I

Hola la la Navidad la pasaré en la callé los gorriones

Para los que estamos lejos de nuestra tierra, te aseguro que eres un privilegiad@ al poder pasar la Navidad en Rodalquilar ya sea en la calle los Gorriones, o en cualquier casa de este hermoso valle. A lo largo de mi vida lo he pasado bien en Navidad en compañía de mi familia, pero.... no como en los años 50-60 en mis 14 primeros años de vida; ya no están "ellos" para tocar la zambomba o el almirez y cantar aquellos bonitos villancicos en compañía de los vecinos. Creo que todo va cambiando incluso la Navidad y no sé, si para mejor o para peor, pero de una cosa estoy seguro, aquella alegría que se sentía días antes y durante la Navidad, creo que no volverá a sentirse. (Igual estoy equivocado).

Ramón creo que las cosas no cambian ni para mejor ni peor solo que somos algo mas mayores, nuestra niñez quedó algo lejos
dices que tocabamos la zambonba, el almirez, recordaras la botella de anis con los cuadrados y una cuchara raspandola
quiero recordar algunos villancicos populares que no están en discos, espero no molestar.
La Pascua se va y seviene
ella se viene y se va
y nosotros nos iremos
y no volveremos mas

Que viva la Pascua
que viva la Pascua
se come y se bebe
que ole morena y no se trabaja.

El aguilando te pido
si no me lo quieres dar
permita Dios se te seque
la tripa del cagalan

Si nos vais a dar higos
no le quiteis los pezones
que traigo yo a Frasquito
que se los come a montones.

A esta puerta hemos llegado
cuatrocientos en cudrilla
si quieres que nos sentemos
saca cuatrocientas sillas
saca una para mi y otra pa
mi compañero y los que vienen
detras que se sienten en el suelo.

Para Belen caminaban
una reata de ciegos
y el que llevava la bota
se calló en un cenaguero
lastima de bota lastima de vino
que no lo he probado en todo el camino.

Madre en la puerta ahi un niño
mas hermoso que el Sol bello
yo diria que trae frio porque viene
casi encueros.

La zambomba tiene un diente
y el que la toca está loco
y el que está enfrente de mi
se le está callendo el moco.

Que tengo mil duros
que tengo mil duros
que para gastarlos que ole
morena en cigarros puros
Que tengo mil reales
que tengo mil reales
que para gastarlos que ole
morena en lo que tu sabes.

En el portal de Belen
ahi un biejo haciendo gachas
se le escapó la rasera y acudieron la muchahas.

Espero os traigan buenos recuerdos, podriamos seguir son infinidad los villancicos populares
si quereis mas otro dia los escribiré, tengo que recordarlos poco a poco.
Deseando de corazon toda la felicidad y salud, manuel montoya.

Gracias Manuel por hacerme recordar estos villancicos y sobre todo el que me trae tan buenos recuerdos por sentírselo cantar a mi madre mientras tocaba la zambomba, a la vez que mi padre le acompañaba en el cante mientras tocaba la caña.
Madre en la puerta hay un niño,

mas hermoso que el sol bello,
yo digo que traerá frio,
porque viene medio encueros.
Pues dile que pase se calentará,
porque en este mundo ya no hay caridad.
Entra el niño y se calienta,
y mientras se calentaba,
le pregunta la patrona,
de que tierras es tu llegada?.
Y el niño contesta,
no soy de esta tierra,
mi padre en el cielo,
yo bajé a la tierra.

Ramón estoi completamente de acuerdo con tigo, eran nuestras madres las que cantaban y de las que apredimos.
Mi madre cantaba muy bien, aprendió en El Pozo Los Friles de donde era, de allí se vino a la Hortichuela
cuando cerraron las minas del Rinco de Martos emigraron a las minas de Rodalquilar.
Recuerdo un villancico que se cantaba cuando tenias tres copas de anis en el cuerpo y empezaban las coplas de
cachondeo.

Tronchos y coles azucar y canela
que no hay quien le meta mano
a mi tia Micaela
Le puso el doctor la mano en la frente
y dijo Micaela mas pa bajo tengo el diente
bis...
Le puso el doctor la mano en la boca
y dijo Micaela por hay entran las sopas.

Sigue con otras partes del cuerpo, creo que la sabras era muy popular.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Si que me acuerdo Manuel.
Y puso el doctor la mano en las tetas
y dice Micaela no que son las panderetas
puso el doctor las manos en el ombligo
y dice Micaela por debajo está el jigo. jajaja.
De las Hortichuelas conocía mucha gente sobre todo a los niños que venían al colegio a Rodalquilar pero con los años se me han ido olvidando. Cuando voy de vacaciones me acerco a visitar a Andresillo Solas que era compañero de mi padre en las máquinas paleras cargando los camiones de mineral y también a ... (ver texto completo)


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