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RODALQUILAR: Sole:...

Los recuerdos suelen
contarte mentiras.
se tiñen de gloria,
se bañan en lodo,
se endulzan, se amargan
a nuestro acomodo,
según nos convenga;
porque antes que nada
y a pesar de todo
hay que sobrevivir.

Recuerdos que volaron lejos
o que los armarios encierran;
cuando está por cambiar el tiempo,
como las heridas de guerra,
vuelven a dolernos de nuevo.

Los recuerdos tienen
un perfume frágil
que les acompaña
por toda la vida
y tatuado a fuego
llevan en la frente
un día cualquiera,
un nombre corriente
con el que caminan
con paso doliente,
arriba y abajo,
húmedas aceras
canturreando siempre
la misma canción.

Y por más que tiempos felices
saquen a pasear de la mano,
los recuerdos suelen ser tristes
hijos, como son, del pasado,
de aquello que fue y ya no existe.

Pero los recuerdos
desnudos de adornos,
limpios de nostalgias,
cuando solo queda
la memoria pura,
el olor sin rostro,
el color sin nombre,
sin encarnadura,
son el esqueleto
sobre el que construimos
todo lo que somos,
aquello que fuimos
y lo que quisimos
y no pudo ser.

Después, inflexible, el olvido
irá carcomiendo la historia;
y aquellos que nos han querido
restaurarán nuestra memoria
a su gusto y a su medida
con recuerdos
de sus vidas.

Bonitos versos del autor de la canción "Nací en el Mediterráneo". Serrat es un poeta de nuestro tiempo que, a la vez, dibuja los valores verdaderos de siempre. Él,
como nosotros, nació en el Mediterráneo,
Saludos
Manuel Ortiz

Sole:
Al hilo de los recuerdos y de la vida pasada
te envió un poema que dediqué a una persona entrañable en el día de su cumpleaños:

El viajero llegó al Cinto,
vio a la mina llorar y preguntó:
¿Qué pasa Rodalquilar?
Un tomillo florido, al viajero, contestó:

En el espejo de un pozo en ruinas verás
que la alegría del agua
añorando tu corazón está.

Y los bancales yermos,
sangre y sudor de aparceros,
con el hierro de tus brazos sueñan
para el oro de sus frutos
poderte regalar.

Y en las ruinas de sus cortijos,
rumores oirás
de barro, piedras y cañas que te traerán
ecos de amores y de enramá.

Y cuando vayas a la mar,
si sólo estás;
desde la orilla, las olas susurrarán:
¡Quédate! y te contaré
leyendas de piratas y batallas sin par.

Y el viajero... se sentó a escuchar.

Manuel Ortiz
PD: Un abrazo fuerte, fuerte, para ese buen amigo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Siento lo de las dos tildes inapropiadas. Este iPhone mío tiene vida propia y es tan libre como un gorrión.
A propósito de la poesía de Serrat: Es cierto que adornamos, todos sin excepción, con " fantasía y grandezas" nuestros recuerdos; pero ¿qué somos, Sole? Sólo rumor... y ¿qué queda después? Recuerdos contados por quien nos quiso y por quien no nos quiso.