Todos apoyamos la aberración de Los Algarrobicos, don Leocadio. Lo que ocurre, y no es por excusar a nadie, es que la picadora de Medio Ambiente cobardemente actuó sin avisar. ¿Usted cree sinceramente que los últimos tres buceadores de combate de La Polacra lo hubiéramos permitido? Descendientes o no de los torreros de los Castillos de Rodalquilar, le aseguro que llegado el caso, y agotadas todas las vías posibles, nos hubiéramos empleado a fondo en semejante situación, con tal de no permitirles cometer semejante barbarie.
¿O qué hubieran hecho ustedes, consentir que destruyeran en unos minutos parte de nuestro patrimonio histórico? De ustedes ya me sé la respuesta. ¿Pero qué hubieran hecho todas esas organizaciones defensoras del medio ambiente? Después de tantos años de silencio de verás que me han defraudado. Mejor fue para todos que estos cobardes actuarán a escondidas, pués las consecuencias podrían haber sido muy desagradables para todos. Más de una vez he tenido que parar a alguien muy cercano que me ha dicho que se va a plantar en acampada un veranito en la era del cortijo y a esperar a que se acerquen. Pero estas no son las maneras ni las formas. Me parece que estos señores no supieron todo lo que destrozaron. Lo de los pesados muros demolidos fue lo de menos. De momento el paso de los años ha servido para ver sus intenciones. De verás espero que algún día esto se solucione. Pero todavía quedan años por venir de rehabilitaciones y RECONSTRUCCIONES: pagarán sus errores. Espero que hayan sabido entender el sentir de nuestra indefensión y que estas letras, quizás algo duras, no tienen más objeto que reivindicar algo que es nuestro, de mi familia, de este pueblo, de sus gentes y de todos los amantes del PARAÍSO:
EL CORTIJO DEL PLAYAZO.
Y lo reivindicaremos como sabemos hacer las personas, desde el diálogo y con los instrumentos que el Estado pone a disposición de los ciudadanos. Aunque para algunos ese derecho está restringido.
¿O qué hubieran hecho ustedes, consentir que destruyeran en unos minutos parte de nuestro patrimonio histórico? De ustedes ya me sé la respuesta. ¿Pero qué hubieran hecho todas esas organizaciones defensoras del medio ambiente? Después de tantos años de silencio de verás que me han defraudado. Mejor fue para todos que estos cobardes actuarán a escondidas, pués las consecuencias podrían haber sido muy desagradables para todos. Más de una vez he tenido que parar a alguien muy cercano que me ha dicho que se va a plantar en acampada un veranito en la era del cortijo y a esperar a que se acerquen. Pero estas no son las maneras ni las formas. Me parece que estos señores no supieron todo lo que destrozaron. Lo de los pesados muros demolidos fue lo de menos. De momento el paso de los años ha servido para ver sus intenciones. De verás espero que algún día esto se solucione. Pero todavía quedan años por venir de rehabilitaciones y RECONSTRUCCIONES: pagarán sus errores. Espero que hayan sabido entender el sentir de nuestra indefensión y que estas letras, quizás algo duras, no tienen más objeto que reivindicar algo que es nuestro, de mi familia, de este pueblo, de sus gentes y de todos los amantes del PARAÍSO:
EL CORTIJO DEL PLAYAZO.
Y lo reivindicaremos como sabemos hacer las personas, desde el diálogo y con los instrumentos que el Estado pone a disposición de los ciudadanos. Aunque para algunos ese derecho está restringido.