- Saludos a todo el foro.
Con estos últimos relatos de Manuel y Ariel de visitas a nuestro pueblo de aquellos estudiantes extranjeros, me ha venido a la memoria otra visita que aunque totalmente distinta yo la recuerdo como algo novedoso para aquellos tiempos. Sería sobre el año 60 cuando un domingo al salir de misa, se escuchaban voces por un altavoz sin entenderse muy claramente lo que se decía. Las voces provenían de más abajo del bar del "pintao", por lo que sin perder más tiempo todos nos dirigimos hacia allí, sobre todo como es normal los niños y niñas, y en la esplanada que había frente a la escuela de D. Jesús pudimos ver que había un camión con su cajón de carga cubierto y con la puerta trasera abierta, donde en su interior se encontraban dos hombres uno de ellos con un altavoz en la mano, ya si podíamos escuchar lo que decían, se trataba de los "hermanos Ramonet" procedentes de Murcia, los cuales comenzaron a ofrecer a las personas mayores allí presentes peines al precio de una peseta, poco a poco la gente fue acudiendo y cuando ya había un numero considerable comenzaron a ofrecer lo que realmente era su negocio: la venta de lotes de mantas por 1.000 pesetas. Escuchar a aquel hombre por el altavaoz resultaba curioso, pues comenzaban a ofrecer al principio tres o cuatro mantas y cobertores por las mil pesetas e iban agregando más hasta alcanzar el lote de diez piezas por dicho precio, mientras iban ofreciendo la mercancía amenizaban la venta contando chascarrillos. Como los niños no teníamos otra cosa mejor que hacer permanecimos en aquel lugar hasta el final de la venta, pues se acabaron todas las mantas y cobertores que aquellos vendedores traían, ya que mucha gente aprovechó aquella "ganga" novedosa ofrecida por los "hermanos Ramonet", tanto fue el éxito que tuvieron que pocos meses después hicieron una nueva visita a Rodalquilar y aunque no fue como en la primera también lograron vender bastante mercancía. Bueno, yo recuerdo que en mi casa aquel invierno no pasamos nada de frío gracias al lote que compró mi madre. Me supongo que alguien más se acordará de la visita de aquellos comerciantes a Rodalquilar.
Un abrazo para todos. Antonio Felices.
Con estos últimos relatos de Manuel y Ariel de visitas a nuestro pueblo de aquellos estudiantes extranjeros, me ha venido a la memoria otra visita que aunque totalmente distinta yo la recuerdo como algo novedoso para aquellos tiempos. Sería sobre el año 60 cuando un domingo al salir de misa, se escuchaban voces por un altavoz sin entenderse muy claramente lo que se decía. Las voces provenían de más abajo del bar del "pintao", por lo que sin perder más tiempo todos nos dirigimos hacia allí, sobre todo como es normal los niños y niñas, y en la esplanada que había frente a la escuela de D. Jesús pudimos ver que había un camión con su cajón de carga cubierto y con la puerta trasera abierta, donde en su interior se encontraban dos hombres uno de ellos con un altavoz en la mano, ya si podíamos escuchar lo que decían, se trataba de los "hermanos Ramonet" procedentes de Murcia, los cuales comenzaron a ofrecer a las personas mayores allí presentes peines al precio de una peseta, poco a poco la gente fue acudiendo y cuando ya había un numero considerable comenzaron a ofrecer lo que realmente era su negocio: la venta de lotes de mantas por 1.000 pesetas. Escuchar a aquel hombre por el altavaoz resultaba curioso, pues comenzaban a ofrecer al principio tres o cuatro mantas y cobertores por las mil pesetas e iban agregando más hasta alcanzar el lote de diez piezas por dicho precio, mientras iban ofreciendo la mercancía amenizaban la venta contando chascarrillos. Como los niños no teníamos otra cosa mejor que hacer permanecimos en aquel lugar hasta el final de la venta, pues se acabaron todas las mantas y cobertores que aquellos vendedores traían, ya que mucha gente aprovechó aquella "ganga" novedosa ofrecida por los "hermanos Ramonet", tanto fue el éxito que tuvieron que pocos meses después hicieron una nueva visita a Rodalquilar y aunque no fue como en la primera también lograron vender bastante mercancía. Bueno, yo recuerdo que en mi casa aquel invierno no pasamos nada de frío gracias al lote que compró mi madre. Me supongo que alguien más se acordará de la visita de aquellos comerciantes a Rodalquilar.
Un abrazo para todos. Antonio Felices.
