Mis felicitaciones a Gildo por su habilidad con la pluma para expresar tarea tan difícil como fotografiar lo que se siente con el corazón. Estos relatos son un tesoro para la historia de este pueblo. Por mi edad, relativamente más joven que la mayoría de vosotros y vosotras y por mi infancia en unos ambientes no exactamente situados en Rodalquilar (Níjar, Campo de Níjar y Las Negras) desconozco la mayoría de los nombres que citáis pero quizás de casualidad me gustaría hacer un homenaje a alguien que mencionas Gildo en tu escrito de las fiestas de San Pedro: Don Fidel Mohedano. Durante mis primeros 17 años de vida en Almería Fidel fue nuestro vecino del primero. Fue de esos vecinos de toda la vida que siempre uno recuerda en su mente cuando me sitúo en mi infancia y juventud en Almería. En cuanto a su experiencia con el tiro al plato puedo corroborar que siempre fue un gran aficionado a la caza y siempre recordaré su precioso setter ingés de pura raza y de insólita estampa que le acompañaba siempre. Fidel hace ya unos años que nos dejó para siempre. Seguro que descansará en paz, como tantas y tantas personas que de alguna manera han estado unidas durante una parte de sus vidas a nuestro PARAÍSO.
Un abrazo a todas las gentes de esta casa, que con el paso del tiempo cada día está más animado y participativo. Disculparme por mi descanso pasivo pero a veces conviene también enriquecerse leyendo vuestros escritos. Gracias a todos por saber compartirlos.
Hasta pronto.
Un abrazo a todas las gentes de esta casa, que con el paso del tiempo cada día está más animado y participativo. Disculparme por mi descanso pasivo pero a veces conviene también enriquecerse leyendo vuestros escritos. Gracias a todos por saber compartirlos.
Hasta pronto.
Hola Ginés. Se te ha echado de menos en este tiempo.
Siempre es de lamentar la desaparición de una persona, pero, cuando esta persona es conocida parece que se siente de otra forma, más profundamente. En este caso, yo desconocía la muerte de D. Fidel Mohedano, me ha causado además desazón, pues aunque yo no tuve demasiado roce con él, sí que durante un tiempo, en la oficina técnica, tuvimos muchos ratos de charla. En una ocasión me pidió que le hiciera un favor si yo tenía tiempo; al preguntarle de qué se trataba, me lo dijo y como yo no sabía para que era aquello que me pedía, me dijo que era para hacer bolitas de plomo con las que rellenar los cartuchos de la escopeta; así es que preparé lo que me pidió y esa tarde fuimos a su casa para hacer las bolitas y rellenar los cartuchos, con lo cual yo, que siempre me gustó saber de todo, aprendí una cosa más.
Un cordial saludo Ginés. Otro día entraré a contar más cosas.
Siempre es de lamentar la desaparición de una persona, pero, cuando esta persona es conocida parece que se siente de otra forma, más profundamente. En este caso, yo desconocía la muerte de D. Fidel Mohedano, me ha causado además desazón, pues aunque yo no tuve demasiado roce con él, sí que durante un tiempo, en la oficina técnica, tuvimos muchos ratos de charla. En una ocasión me pidió que le hiciera un favor si yo tenía tiempo; al preguntarle de qué se trataba, me lo dijo y como yo no sabía para que era aquello que me pedía, me dijo que era para hacer bolitas de plomo con las que rellenar los cartuchos de la escopeta; así es que preparé lo que me pidió y esa tarde fuimos a su casa para hacer las bolitas y rellenar los cartuchos, con lo cual yo, que siempre me gustó saber de todo, aprendí una cosa más.
Un cordial saludo Ginés. Otro día entraré a contar más cosas.