Hola foro:
Despues de conversancion telefonica mantenida con el Amigo Ramon Apolinar para confirmar sus asistencia al evento y visita a su querido Pueblo, me hace un ruego, que le excusen de no poder escribir en el Foro por falta de medios, el Ordenador le ha muerto y esta en el taller, en cuanto pueda estra al pie del cañon como de costumbre.
Para el que le interese verle pos estas tieraas estara desde el 1 de Agosto hasta el 9 del mismo mes.
Saludos y ya somos mas......
Despues de conversancion telefonica mantenida con el Amigo Ramon Apolinar para confirmar sus asistencia al evento y visita a su querido Pueblo, me hace un ruego, que le excusen de no poder escribir en el Foro por falta de medios, el Ordenador le ha muerto y esta en el taller, en cuanto pueda estra al pie del cañon como de costumbre.
Para el que le interese verle pos estas tieraas estara desde el 1 de Agosto hasta el 9 del mismo mes.
Saludos y ya somos mas......
Llego el gran dia son las 17:12 y estamos ultimando cosas para partir hacia Rodalquilar con mis hermanas que llegaron de Granada y Mallorca para la gran cita. En el lugardo ya hay desde hacealgunos dias muchos amigos que alli nos encontraremos, hoy salio la Noticia en el periodico la Voz de Almeria mi `prima Justa hizo unas declaracions para la prensa y coloco algunas fotografias de antaño.
Ayer hable con el amigo Ramon que se encuentra desde el lunes en el Paraiso y me comento que lo esta pasando genial y que el telefono no le funciona por la compañia que usa en la zona, esta noche le dare un fuerte abrazo a el y tantos amigos y familiares que alli nos encontraremos.
Saludos y ya os contare.
Ayer hable con el amigo Ramon que se encuentra desde el lunes en el Paraiso y me comento que lo esta pasando genial y que el telefono no le funciona por la compañia que usa en la zona, esta noche le dare un fuerte abrazo a el y tantos amigos y familiares que alli nos encontraremos.
Saludos y ya os contare.
Se publicó en La Voz de Almería el sábado 7 de agosto de 2010:
"Rodalquilar recupera hoy la memoria de los tiempos dorados de la minería
La jornada ‘Testimonio de un pasado’ reunirá a las 20 horas, en el anfiteatro, a antiguos mineros, sus familiares y descendientes
“En Rodalquilar teníamos luz, agua, un Economato, escuelas, hasta una farmacia, frente a la iglesia, un consultorio médico, una educación... Lo que en otros sitios no había en aquella época”, recuerda Justa Hernández Berenguel mientras camina por la calle del Cepillo. “Habían cuatro edificios escolares y cada uno tenía cuatro grupos, creo recordar. No eran mixtos”.
Justa es la organizadora del evento que se celebra hoy en este pueblo que con el tiempo se ha convertido en una de las joyas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, y no paraba con los miles de detalles que siempre salen al final. “Se llamará ‘Testimonio de un pasado’, y este es el segundo año que se hace, pero el primero que lo preparamos bien”.
Será un reencuentro de los antiguos mineros de Rodalquilar, de las familias que dieron vida a las industrias y casas que ahora vemos como ruinas silenciosas, de sus descendientes que tanto han escuchado hablar de aquellos años de esplendor y oro. Será un día para el recuerdo, para el abrazo tras décadas sin verse, para rehacer lazos y relaciones.
Recuerdos y emociones
A su lado camina Adriana Torres, también del pueblo, pero con otra visión de aquellos años. “Nosotros éramos los dueños del ‘Cortijo de Abajo’, que está en el Playazo, ya en ruinas”, explica. “Somos de aquí, pero mi padre era médico en Mulas, Murcia, y veníamos como veraneantes. Mi relación con todo esto es distinto, los domingos veníamos en mula a misa... Y poco más”.
“El pueblo tenía tres partes”, recuerda Justa. “De la iglesia hacia arriba estaban los ingenieros, la casa de visitas, los peritos. Con sus niños, que para nosotros eran otro nivel. Luego estaba el barrio del Cepillo, que se lo pusieron de mote porque ahí estaban los capataces, los que cepillaban a los jefes, y ya las casas que hicieron a la entrada para los trabajadores, lo que siempre se llamó y se llamará ‘Las Casas Nuevas’”.
La tercera parte era el pueblo de toda la vida, el original. “Teníamos una sala de cine y otra de verano, panadería...”, dice Justa. “Me acuerdo de niña, en Navidad, que todo el mundo abría sus puertas, hubiera poco o mucho. Se compraban los mantecados, el anís, y ese día el Economato hacía pan, y para las colas, nos ponían a los niños para coger el turno, junto al horno y los sacos. Era invierno, y nos tirábamos allí toda la noche, pero era el momento más maravilloso, porque estaba ese olor a pan, a madalenas, a tortas... Eso es lo que queremos revivir”.
Los recuerdos fluyen en la conversación de ambas mujeres. El pasado año todo comenzó como una idea (“ ¿Por qué no nos reunimos?”), durante una comida en El Paraíso. Pidieron a Medio Ambiente el anfiteatro, y el 8 de agosto se reunieron unas 150 personas, algunas incluso llegadas desde Barcelona.
Este año, la cita vuelve a ser en el anfiteatro, a las ocho de la tarde. Habra música, la proyección de un video, entre todos llevarán comida... Pero lo importante, claro, estará en los corazones, en estos recuerdos."
"Rodalquilar recupera hoy la memoria de los tiempos dorados de la minería
La jornada ‘Testimonio de un pasado’ reunirá a las 20 horas, en el anfiteatro, a antiguos mineros, sus familiares y descendientes
“En Rodalquilar teníamos luz, agua, un Economato, escuelas, hasta una farmacia, frente a la iglesia, un consultorio médico, una educación... Lo que en otros sitios no había en aquella época”, recuerda Justa Hernández Berenguel mientras camina por la calle del Cepillo. “Habían cuatro edificios escolares y cada uno tenía cuatro grupos, creo recordar. No eran mixtos”.
Justa es la organizadora del evento que se celebra hoy en este pueblo que con el tiempo se ha convertido en una de las joyas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, y no paraba con los miles de detalles que siempre salen al final. “Se llamará ‘Testimonio de un pasado’, y este es el segundo año que se hace, pero el primero que lo preparamos bien”.
Será un reencuentro de los antiguos mineros de Rodalquilar, de las familias que dieron vida a las industrias y casas que ahora vemos como ruinas silenciosas, de sus descendientes que tanto han escuchado hablar de aquellos años de esplendor y oro. Será un día para el recuerdo, para el abrazo tras décadas sin verse, para rehacer lazos y relaciones.
Recuerdos y emociones
A su lado camina Adriana Torres, también del pueblo, pero con otra visión de aquellos años. “Nosotros éramos los dueños del ‘Cortijo de Abajo’, que está en el Playazo, ya en ruinas”, explica. “Somos de aquí, pero mi padre era médico en Mulas, Murcia, y veníamos como veraneantes. Mi relación con todo esto es distinto, los domingos veníamos en mula a misa... Y poco más”.
“El pueblo tenía tres partes”, recuerda Justa. “De la iglesia hacia arriba estaban los ingenieros, la casa de visitas, los peritos. Con sus niños, que para nosotros eran otro nivel. Luego estaba el barrio del Cepillo, que se lo pusieron de mote porque ahí estaban los capataces, los que cepillaban a los jefes, y ya las casas que hicieron a la entrada para los trabajadores, lo que siempre se llamó y se llamará ‘Las Casas Nuevas’”.
La tercera parte era el pueblo de toda la vida, el original. “Teníamos una sala de cine y otra de verano, panadería...”, dice Justa. “Me acuerdo de niña, en Navidad, que todo el mundo abría sus puertas, hubiera poco o mucho. Se compraban los mantecados, el anís, y ese día el Economato hacía pan, y para las colas, nos ponían a los niños para coger el turno, junto al horno y los sacos. Era invierno, y nos tirábamos allí toda la noche, pero era el momento más maravilloso, porque estaba ese olor a pan, a madalenas, a tortas... Eso es lo que queremos revivir”.
Los recuerdos fluyen en la conversación de ambas mujeres. El pasado año todo comenzó como una idea (“ ¿Por qué no nos reunimos?”), durante una comida en El Paraíso. Pidieron a Medio Ambiente el anfiteatro, y el 8 de agosto se reunieron unas 150 personas, algunas incluso llegadas desde Barcelona.
Este año, la cita vuelve a ser en el anfiteatro, a las ocho de la tarde. Habra música, la proyección de un video, entre todos llevarán comida... Pero lo importante, claro, estará en los corazones, en estos recuerdos."