Han pasado ya entre 45 y 55* años de lo vivido por muchos de nosotros en ese bendito
pueblo. (La
matanza). En aquella época por estas fechas, con la llegada del frío en muchos
patios de aquellas humildes
casas solían haber un par de haces de leña que el hombre de la
casa había cogido por aquellos
montes después de su turno en la
mina, en un próximo día serían quemados debajo de las estreves y de la caldera para hervir
agua que se usaría para pelar el
cerdo, hervir morcillas, blanquillo, freír lomos
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