Parece mentira el odio que sigue existiendo, a pesar de los años que han pasado que nos dejo el "paquito", hay que mirar hacia delante, trabajar por y para el
pueblo y sobre todo aceptar la soberania popular, que al final es la que decide y dejarse de caciquismos y envidias.
Solo al final y aunque pase el tiempo y la gente lo que de verdad queda es el pueblo y no los fantasmas, que además solo salen a media
noche.
Saludos a los fondoneros y fondoneras de verdad que no hablan mal de nadie.
Besos
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