LA VIRGEN DE FáTIMA!
Hoy día trece de Mayo nos reunimos los fieles y traemos a la virgen ramos de rosas y claveles.
En mil novecientos diecisiete, el día trece de Mayo hiciste tu aparición con tu hermosura y encanto.
Ante los tres pastorcillos: Francis, Jacinto y Lucia, cuando pastaban las reses que cuidaban cada día.
Eran las doce del día cuando un gran rayo de luz se posó sobre los niños, sin saber que ésa eras tu.
Los tres niños asustados, sin saber lo que pasaba, ven un grande resplandor que en la encina se posaba.
Te declaraste ante ellos, como la Virgen de Fátima ante la Cova de Iria con tu túnica oro y blanca.
Desde aquel trece de Mayo, todo el mundo te venera y seguimos tus plegarias sin que tengamos fronteras.
El puebo entero de Chercos se reúne en este día para celebrar tu fiesta con la mayor alegría.
Me acompaña en este día la tranquilidad y la calma, por ti, siempre, Virgen mía nos rendimos a tus pies, festejándote este día.
Si entre flores escogidas os consagro la más bella, sabed mi reina querida que vosotros sois la flor estrella.
Yo quiero, en nombre de todos pedirte de corazón que nos des paz y alegría, siendo tu siervo Ramón quien te escribe esta Poesía.
Que viva la Virgen de Fátima!
Ramón Molina Rubio.
Hoy día trece de Mayo nos reunimos los fieles y traemos a la virgen ramos de rosas y claveles.
En mil novecientos diecisiete, el día trece de Mayo hiciste tu aparición con tu hermosura y encanto.
Ante los tres pastorcillos: Francis, Jacinto y Lucia, cuando pastaban las reses que cuidaban cada día.
Eran las doce del día cuando un gran rayo de luz se posó sobre los niños, sin saber que ésa eras tu.
Los tres niños asustados, sin saber lo que pasaba, ven un grande resplandor que en la encina se posaba.
Te declaraste ante ellos, como la Virgen de Fátima ante la Cova de Iria con tu túnica oro y blanca.
Desde aquel trece de Mayo, todo el mundo te venera y seguimos tus plegarias sin que tengamos fronteras.
El puebo entero de Chercos se reúne en este día para celebrar tu fiesta con la mayor alegría.
Me acompaña en este día la tranquilidad y la calma, por ti, siempre, Virgen mía nos rendimos a tus pies, festejándote este día.
Si entre flores escogidas os consagro la más bella, sabed mi reina querida que vosotros sois la flor estrella.
Yo quiero, en nombre de todos pedirte de corazón que nos des paz y alegría, siendo tu siervo Ramón quien te escribe esta Poesía.
Que viva la Virgen de Fátima!
Ramón Molina Rubio.
