el amor duerme en el pecho del poeta.
tú nunca entenderás lo que te quiero
porque duermes en mí y estás dormido.
yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero.
norma que agita igual carne y lucero
traspasa ya mi pecho dolorido
y las turbias palabras han mordido
las alas de tu espíritu severo.
grupo de gente salta en los jardines
esperando tu cuerpo y mi agonía
en caballos de luz y verdes crines.
pero sigue durmiendo, vida mía.
¡oye mi sangre rota en los violines!
¡mira que nos acechan todavia1!
federico garcía lorca
saludos ana. pepi
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