BARACALDO ENTRE PASIONES
Corren vientos matinales
entre sueños temblorosos,
surgen lamentos normales
con los virus horrorosos.

Estas fechas naturales
con la pandemia dañando,
deja sueños infernales
al ver que sigue matando.

No hay lugar para los llantos
ni para pedir remedios,
se notan los desencantos
al no ver los grandes medios.

Sentir la brisa del viento
en la fresca madrugada,
pensando en el sufrimiento
de mucha gente dañada.

Las vacunas pueden darnos
soluciones de momento,
habrá que saber cuidarnos
sin exponernos al viento.

Estos virus maliciosos
que no pregonan sus daños,
pudieran ser más odiosos
si siguen por muchos años.

Esperando a la esperanza
entre mascarillas buenas,
esta vida es la balanza
de poder borrar las penas.

No perdamos la alegría
desterrando las razones,
este mundo es armonía
que deja sus sensaciones.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
AVANZANDO LA EPIDEMIA
Baracaldo se prepara
para frenar la pandemia,
el virus guarda su cara
mientras crece la epidemia.

Entre brisas temerosas
las noches parecen muertas,
viendo que son horrorosas
algunas horas inciertas. ... (ver texto completo)
Sensaciones días antes del final del confinamiento:

Hoy

Sumido en la destemplanza física,
y el monótono hábito cotidiano,
busco el calor de una lámpara de pared,
para escribir mis pensamientos opacos, resonantes
y poco capacitivos, anoto, para expresar la monotonía
en la cual se desarrolla mi tiempo.
Añoro felices días, otros con luces y sombras,
ambiciones a medio camino, otras, quizás cumplidas.

En la introspectiva puedo ver alegría y sufrimiento,
miedos, pasiones y vivencias compartidas,
mezclas de nubes blancas con negras, pocos rosas,
batido con matices azules y rojos.
Muchas cosas vividas que hoy se repiten sin cesar,
como cuentas de collar con perlas de distinto tamaño.

De vez en cuando, ocurre un bache, ¡una pandemia!,
dentro del caos general, debo sacar partido vital,
sanar mi destemplanza, sentirme fuera de la escafandra.
Barrios en claustro, calles vacías y como un gran ejército,
la naturaleza avanza, los vehículos inmóviles,
tonos y clarines de sirenas invitándonos al claustro, colmando el vaso de mis nervios, decido caminar libre.

Me tiemblan las doblas, apenas puedo dar un paso,
estoy por pensar si resistiré más de mil pasos, ¡milagro!,
al respirar los limpios aromas, la destemplanza vuela,
aura carcelera de color azulado translúcido y mate,
ya formas parte de mi pasado.

El río Castaños viejo conocido me saluda al llegar,
soltando aromas de miles de sus plantas,
silencio y aromas se mezclan con trinos o graznares,
parejas de patos remontan el talud para saludarme,
un aguilucho incrédulo y despistado topa con la farola,
y un director exigente, hace que los trinos suenen potentes.

Aire puro, ¡aire puro en Barakaldo!.
Sin duda alguna ha sido un gran día visitando el edén,
he quitado los dolores, las molestias falsas y verdaderas,
he visitado el cielo durante hora y media y ya sé como es,
con ángeles y todo, aquí, en mi hogar, una bandada de
patos salvajes, vuelan raso mi ventana y yo me siento
ingrávido, sin dolor nada me pesa ni me ofende.
¡Dios mío ¡, que no se repita o creeré en el cielo.

José Julio El poeta de Alfa centauro ... (ver texto completo)
CUANDO LA PANDEMIA LLEGA
No vale borrar razones ni anular las competencias, si buscamos soluciones de nada valen conciencias. Esta pandemia maldita que viene con su guadaña, nadie la siente si grita pero siempre nos engaña. Va recorriendo caminos, mostrando su mala entraña, sin conocer adivinos llegó volando hasta España. La pandemia es la tragedia donde la vida se marcha, nadie la ve de comedia, pero al enfermo le engancha. Baracaldo mira a Cruces, el Hospital nunca para, este camino sin luces ... (ver texto completo)
CUANDO LAS SOMBRAS CAMINAN
En las más frías mañanas
llegan sombras caminando,
que resultan ser muy vanas
y que nos dejan temblando.

Cuando las sombras caminan
buscando pasos amargos,
a veces te determinan
que nunca pueden ser largos. ... (ver texto completo)
CUANDO LAS BRISAS CORREN EN OTOÑO
En este otoño de penas cuando las hojas se secan, vamos viendo las condenas que en el ambiente se mezclan. El otoño va plasmando sus brisas de tempestades, mientras seguimos pensando en muchas enfermedades. Hay caminos con pasiones donde se vive la vida, Baracaldo da emociones incluso en la despedida. En este otoño sufrido con la pandemia aflorando, temes sentirte perdido sobre caminos andando. Vascongadas va buscando no sentirse masacrada, la pandemia va dejando ... (ver texto completo)
BARACALDO CON SU HISTORIA DEL PASADO
No sirven viejos consejos ni palabras olvidadas,
algunos hombres hoy viejos tienen las canas marcadas.

Baracaldo fue posada de sus muchos inmigrantes,
con su vida trasformada por sus trabajos constantes.

Los tiempos se van volando mientras las penas se olvidan,
más las sombras son penando actitudes que se cuidan.
... (ver texto completo)
BARACALDO CON TEMORES
Cuando escuchas las noticias que nos hablan dando miedo, no te agradan las primicias ni las respuestas del credo. El virus va galopando por caminos con empeños, mucha gente va temblando al no ver tiempos risueños. Baracaldo piensa en Cruces, el Hospital vive el pleno, aquí no sirven las luces, ni pensar en el veneno, Esa pandemia maldita que tiene carácter fiero, dicen que jamás nos grita ni respeta al caballero. Vascongadas vive alerta, con los médicos sufriendo, la gente ... (ver texto completo)
CUANDO RESUENAN LAS VOCES
POR BARACALDO
Me hablaron de compromisos en tierras de Vascongadas, y conocí los avisos de sus sufridas jornadas. Cuando se sienten las voces por calles de Baracaldo, entiendes que son precoces para así lucir su saldo. Voces que tienen sonidos de otras tierras y otros llanos, que no se vieron perdidos hablando con sus hermanos. Baracaldo recordando unos tiempos ya pasados, donde cualquier inmigrado tiene sus pasos grabados. Voy por las calles tranquilo, con el presente ... (ver texto completo)
BARACALDO ENTRE LAS BRISAS DEL TIEMPO
Se marcharon ente sombras sin entender los misterios, muchas personas se asombran en ciertos momentos serios. Fueron años de inmigrantes, fueron caminos inciertos, sufriendo malos talantes de gentes que hoy están muertos. Quiero sentir el pasado, quiero vivir su lamento, del hombre que enamorado se llevó su sufrimiento. Mi villa como otras villas, lo mismo que muchos pueblos, sus personas más sencillas se fueron buscando alientos. Baracaldo de posado, entre ... (ver texto completo)
EL OTOÑO SE PRESENTA EN BARACALDO
Vino corriendo el otoño, dejando sus grises huellas, nadie sabe de su entorno ni si traerá fechas bellas. Baracaldo va notando que la pandemia nos llega, que nadie sabe su saldo ni quiere ver que despliega. Esta maldita tragedia que recorre todo el mundo, nadie la ve de comedia al ver su rumbo un absurdo. Los caminos de la vida parecen que se atormentan, al ver que surge esa herida que los virus los aumentan. Baracaldo desde Cruces, el Hospital se contempla, de ... (ver texto completo)
BARACALDO CON EL VIENTO DEL OTOÑO
Los vientos llegan silbando
en las tierras Vascongadas,
mientras seguimos pensando
con preciosas otoñadas.

Los cielos visten colores
de sus nubes refrescadas,
y es tiempo que deja amores
con sus tardes anheladas. ... (ver texto completo)
LOS CAMINOS QUE LLEVAN A VASCONGADAS
Cuando pisas los caminos
que llevan a Vascongadas,
entiendes vivir los signos
de algunas encrucijadas.

Fueron muchos los destinos
que en las frías madrugadas,
sin querer ser adivinos
buscaron ganar jornadas. ... (ver texto completo)
LAS BRISAS DEL INMIGRANTE
Cuando las brisas te llegan
sin comentarte el salario,
muchos sueños se despliegan
sin ver tu ruta un calvario.

Fechas que dejaron huellas
sobre vientos de esperanza,
recordando cosas bellas
todas llenas de templanza. ... (ver texto completo)
CUANDO SOPLAN CIERTOS VIENTOS
Los años nos van marcando
sus temerosos errores,
mientras vamos contemplando
ciertos signos con dolores.

Cuando se rompen pasiones
entre rías y montañas,
empezaran las razones
de vivir cosas extrañas. ... (ver texto completo)
BARACALDO TUVO LUCES EN SUS HORNOS
Cuando los recuerdo brillan sobre las verdes laderas, subimos cuestas sencillas soñando con primaveras. Ayer pisé Baracaldo, y mi memoria pensaba que tuve suerte de hidalgo sobre esta tierra adorada. Baracaldo daba luces con hornos que siempre estaban, con su fuegos encendidos brillando en la madrugada. Cuantas palabras perdidas, cuantas memorias borradas, cuántas horas encendidas en bonitas alboradas. Soñar no cuesta dinero, y menos en Vascongadas, si naciste ... (ver texto completo)