Donostia / San Sebastián
CARACTER, USOS Y COSTUMBRES. De muy ant. es histórico y proverbial que el carácter de estos hab. es dulce, afable y sinceramente cariñoso. Reciben al forastero con un agrado que es natural y que nada tiene de afectación. El trato social es franco y contribuye mucho a esto el que todas las clases de la pobl. se comunican sin el menor reparo. Es necesario que una persona haya incurrido en la desgracia de faltar a los deberes sociales, o en otro hecho que haya afeado su conducta, o faltado a la moralidad, para que los demás no tengan relaciones con él, y esto sucede muy rara vez. La concurrencia u las romerías y funciones públicas suele ser numerosa, y en estos actos se conoce mejor esa admirable igualdad de carácter. La misma bondad, el mismo cariño se encuentra en todas las clases, asi en las que han recibido una educación esmerada, como en la última labradora que vive en el campo. La autoridad en nada tiene que intervenir, y hay ocasiones en que ni se presenta, porque no es necesario. Grupos numerosos de jóvenes en los momentos en que con más ardor y gusto disfrutan de la fiesta, se disuelven y se retiran cantando y bailando a la menor indicación amistosa de un alguacil. Nada es tan repugnante para ellos como ver las bayonetas encargadas de mantener el orden; se ofenden de esa desconfianza, y prefieren ser conducidos a la cárcel pública por la autoridad municipal a recibir la menor orden o reconvención de la fuerza armada. El tamboril es la orquesta ordinaria del pueblo: lodos los dias festivos se agrupan a su alrededor los jóvenes de ambos sexos, los niños y niñas que apenas han aprendido a andar y las niñeras, llevando en sus brazos a los más pequeños: lo primero que aprenden es a bailar, y por eso se nota esa exactitud de compás que tienen cuando ya mayores; bailan en las plazas y en los campos.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.
#Micromecenazgo
Restauración del retablo y el reloj de la iglesia de Masa.
CARACTER, USOS Y COSTUMBRES. De muy ant. es histórico y proverbial que el carácter de estos hab. es dulce, afable y sinceramente cariñoso. Reciben al forastero con un agrado que es natural y que nada tiene de afectación. El trato social es franco y contribuye mucho a esto el que todas las clases de la pobl. se comunican sin el menor reparo. Es necesario que una persona haya incurrido en la desgracia de faltar a los deberes sociales, o en otro hecho que haya afeado su conducta, o faltado a la moralidad, para que los demás no tengan relaciones con él, y esto sucede muy rara vez. La concurrencia u las romerías y funciones públicas suele ser numerosa, y en estos actos se conoce mejor esa admirable igualdad de carácter. La misma bondad, el mismo cariño se encuentra en todas las clases, asi en las que han recibido una educación esmerada, como en la última labradora que vive en el campo. La autoridad en nada tiene que intervenir, y hay ocasiones en que ni se presenta, porque no es necesario. Grupos numerosos de jóvenes en los momentos en que con más ardor y gusto disfrutan de la fiesta, se disuelven y se retiran cantando y bailando a la menor indicación amistosa de un alguacil. Nada es tan repugnante para ellos como ver las bayonetas encargadas de mantener el orden; se ofenden de esa desconfianza, y prefieren ser conducidos a la cárcel pública por la autoridad municipal a recibir la menor orden o reconvención de la fuerza armada. El tamboril es la orquesta ordinaria del pueblo: lodos los dias festivos se agrupan a su alrededor los jóvenes de ambos sexos, los niños y niñas que apenas han aprendido a andar y las niñeras, llevando en sus brazos a los más pequeños: lo primero que aprenden es a bailar, y por eso se nota esa exactitud de compás que tienen cuando ya mayores; bailan en las plazas y en los campos.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.
#Micromecenazgo
Restauración del retablo y el reloj de la iglesia de Masa.