La Iglesia del Crucifijo, erigida a mediados del siglo XII, perteneció a los templarios y, más tarde, a la orden de San Juan de Jerusalén.
Algunos elementos románicos de la primera iglesia perduran en el templo actual, que fue erigido a mediados del siglo XV; la portada es románica, pero muestra arco apuntado.
En el interior se conerva un Crucificado, obra de fines del XIV, procedente de Alemania y notable por la insólita forma de V de su cruz.
Algunos elementos románicos de la primera iglesia perduran en el templo actual, que fue erigido a mediados del siglo XV; la portada es románica, pero muestra arco apuntado.
En el interior se conerva un Crucificado, obra de fines del XIV, procedente de Alemania y notable por la insólita forma de V de su cruz.