El
claustro sólo tiene dos lados. En el centro la
fuente de
piedra está coronada por la figura de
Santa Clara, portando una rama de
olivo y una hostia. El
convento cuenta también con un
huerto y un
jardín donde predominan los manzanos, ciruelos, avellanos y
castaños. En el centro del jardín se encuentra la pequeña
capilla de los Ángeles.