La imagen de la
Virgen es del siglo XIX, patrona de la provincia de
Pontevedra y del
camino portugués a Santiago.
El
retablo mayor, de corte neoclásico, se realizó en 1789 siguiendo el estilo de Melchor de Prado, si bien admitió variaciones por parte de su hermano Manuel y Juan Pernas Gambino. Remata en
frontón con un relieve de la huida a
Egipto y la imagen de la Virgen Peregrina con el Niño Jesús en brazos, vestidos ambos con esclavina, bordón de peregrino y portando calabaza. Destacan las pinturas de
Santa Clara, de Polanco y una copia de la Virgen de
San Onofre de Roma de Peruzzi. También es destacable la
pila de
agua bendita en el vestíbulo, configurada con una concha del molusco Tridacna traída del Pacífico por Méndez Núñez.