Es un gran eucalipto en la Alameda compostelana.
Cuenta la
tradición que quien se quiera casar tiene que darse una vuelta por el gigantesco eucalipto situado en una especie de
mirador en la parte final del
paseo de los Leones. Y deben ser muchos los que piensan que algo cierto debe haber en esta creencia popular, ya que la corteza del mítico
árbol está llena de nombres de parejitas.
El eucalipto con el paso de los años se convirtió, debido a sus espectaculares dimensiones, en un atractivo turístico más de la capital gallega. Tiene unos 120 anos de edad, mide cerca de 40 metros y el diámetro de su tronco es de unos ocho metros.