MIÑO: ERA SERIO VOLVER A MIÑO...

ERA SERIO VOLVER A MIÑO
Aquel hombre emigrante por algunos países extranjeros quiso soñar con volver a su tierra querida de siempre, Miño pueblo de Galicia, provincia de La Coruña, en La Ría de Betanzos, con una hermosa Playa Grande, que es preciosa en su contorno. Este hombre asentado con su familia en Argentina, con un pequeño negocio de restaurante, veía muy difícil pasar esa crisis duradera de años, su esposa gallega como él, le animaba de vez en cuando a volver a pisar aquellas Tierras de Galicia, donde nacieron ellos y sus mayores, en ciertos momentos sonaba en su tocadiscos una canción que llevaban en el alma, Era la voz de Alberto Cortes que cantaba lo del Abuelo un día me hablaba de España. Y el matrimonio y sus dos hijos se les ponía la piel tensa y los pelos de punta, todos en aquella casa buscaban la oportunidad de un viaje en avión por precio reducido, aunque sabían de sobra que su sitio era Argentina, lugar donde empezaron a ser autónomos toda la familia. Las fotos de su tierra adornaban el restaurante, y de vez en cuando solían poner fotos de Puentedeume, sobre todo de su Puente largo, con metidas del sol privilegiadas, Una tarde de esas melancólicas, contaron el dinero que les podría costar ese viaje a su tierra gallega, y entre todos pensaron comprar billetes de ida y vuelta, fueron fechas llenas de vida y nostalgia, en sus corazones brillaba una luz que desprendía magia. Tuvieron que ahorrar a fondo, para poder prevenir diferentes gastos, la familia que les quedaba en Miño, eran primos hermanos, pero se portaron con ellos divinamente, y pudieron disfrutar de aquel contorno lleno de verdor y vida, Sobre al suelo gallego, notaron lo que la tierra tira, lo que algunas veces sentían cuando hablaban de España, de las comidas y costumbres gallegas, de ver el progreso de esa tierra que dejaron siendo casi niños, fue un viaje para ellos maravilloso, el retorno parecía un duelo, dejaron aquí las raíces de varias generaciones, de familiares pescadores y agricultores. Sin embargo les esperaba su otra tierra de acogida, Argentina. Donde el presente es dudoso, y el futuro no se ve nada claro. G X Cantalapiedra.