DESDE GALICIA PENSANDO
Vamos soñando caminos entre verdes reflectantes, las sendas te dejan signos en muchos de los instantes. Los caminos penitentes que conducen a Santiago les vemos resplandecientes pero sin ningún halago. Galicia va presintiendo, muchos valles ya cerrados, el virus llega fingiendo dejando sueños dañados. Sada, lugar de visitas, entre Pazos enmarcados, dicen que las piedras gritan al ver los tiempos llegados. Desde Galicia pensando como corre la pandemia, al tiempo que vas notando lo dura que es la epidemia. Gallegos que van temiendo el sentirse confinados, hay turistas que sonriendo se ven libres y enfadados. No respetan ciertas normas, y suelen pasar de largo, no quieren mirar las lomas trazando su rumbo amargo. Galicia siente su tierra, no quiere ver descarados, el virus siempre le entierra al que no acepta recados. Esta Galicia Profunda donde el viento va marcando, a veces ves como abunda mucho humano despistado. Esta Galicia de siempre entre caminos buscados, la llevamos en la mente con sus sueños encantados. Cuando las tardes terminan y las lluvias son regalos, muchas frases se eliminan sin querer hacer halagos. Galicia siente sus costas, entre montes y calvarios. viendo las rías angostas en lugares solitarios. Gallegos que sufren brisas con momentos delicados, algunos callan sonrisas al ver sus campos mojados. Las noches dejan sus huellas, los montes siguen sus llantos, apenas ves las estrellas si se sufren desencantos. Deja que llegue la noche, quiero vivir sin halagos, nunca supe hacer reproche a pueblos con pasos largos.
G X Cantalapiedra.
Vamos soñando caminos entre verdes reflectantes, las sendas te dejan signos en muchos de los instantes. Los caminos penitentes que conducen a Santiago les vemos resplandecientes pero sin ningún halago. Galicia va presintiendo, muchos valles ya cerrados, el virus llega fingiendo dejando sueños dañados. Sada, lugar de visitas, entre Pazos enmarcados, dicen que las piedras gritan al ver los tiempos llegados. Desde Galicia pensando como corre la pandemia, al tiempo que vas notando lo dura que es la epidemia. Gallegos que van temiendo el sentirse confinados, hay turistas que sonriendo se ven libres y enfadados. No respetan ciertas normas, y suelen pasar de largo, no quieren mirar las lomas trazando su rumbo amargo. Galicia siente su tierra, no quiere ver descarados, el virus siempre le entierra al que no acepta recados. Esta Galicia Profunda donde el viento va marcando, a veces ves como abunda mucho humano despistado. Esta Galicia de siempre entre caminos buscados, la llevamos en la mente con sus sueños encantados. Cuando las tardes terminan y las lluvias son regalos, muchas frases se eliminan sin querer hacer halagos. Galicia siente sus costas, entre montes y calvarios. viendo las rías angostas en lugares solitarios. Gallegos que sufren brisas con momentos delicados, algunos callan sonrisas al ver sus campos mojados. Las noches dejan sus huellas, los montes siguen sus llantos, apenas ves las estrellas si se sufren desencantos. Deja que llegue la noche, quiero vivir sin halagos, nunca supe hacer reproche a pueblos con pasos largos.
G X Cantalapiedra.