VENDAVALES EN LA ESTACA DE BARES
Están rugiendo las olas
con su fuerza delirante,
el Cantábrico hoy a solas
se siente mas trepidante.
El Faro siempre testigo
de esos grandes vendavales,
parece sufrir castigo
de sus vientos infernales.
Olas gigantes que arrasan
el paisaje marinero,
en esta costa se amasan
galernas echas de acero.
Galicia sufre vaivenes
con temporales tremendos,
quizá machaca sus vienes
en estos duros momentos.
La bella Estaca de Bares
tiene sabor de pasiones,
es de los raros lugares
que se viven emociones.
Viendo las olas furiosas
con un viento tormentoso,
pasas horas temblorosas
sin poderte ver dichoso.
Acantilados gallegos
repletos de mar y muerte,
hay olas que hacen sus pliegos
para que vuelva la suerte.
Furia llena de coraje
en el Cantábrico entero,
existe el fuerte oleaje
que le teme el marinero.
Olas que vienen deprisa
ayudadas por los vientos,
el temporal tiene brisa
de dejarnos sufrimientos.
G X Cantalapiedra.
Están rugiendo las olas
con su fuerza delirante,
el Cantábrico hoy a solas
se siente mas trepidante.
El Faro siempre testigo
de esos grandes vendavales,
parece sufrir castigo
de sus vientos infernales.
Olas gigantes que arrasan
el paisaje marinero,
en esta costa se amasan
galernas echas de acero.
Galicia sufre vaivenes
con temporales tremendos,
quizá machaca sus vienes
en estos duros momentos.
La bella Estaca de Bares
tiene sabor de pasiones,
es de los raros lugares
que se viven emociones.
Viendo las olas furiosas
con un viento tormentoso,
pasas horas temblorosas
sin poderte ver dichoso.
Acantilados gallegos
repletos de mar y muerte,
hay olas que hacen sus pliegos
para que vuelva la suerte.
Furia llena de coraje
en el Cantábrico entero,
existe el fuerte oleaje
que le teme el marinero.
Olas que vienen deprisa
ayudadas por los vientos,
el temporal tiene brisa
de dejarnos sufrimientos.
G X Cantalapiedra.
