ESTA ANTIGUA Y BONITA FOTO, CUYO AUTOR DESCONOZCO, PERO QUE PARA MI QUE VIVÍ AQUELLOS TIEMPOS, ME INSPIRÓ ESTE POEMA QUE DEDICO A NUESTROS MAYORES.
EL ABUELO ESTÁ PENSANDO
Con la vista muy cansada
del transcurrir de los años,
a la puerta de su casa
el abuelo está sentado,
en una sillita baja
su vida va repasando.
Con su chaqueta de pana
con su boina de paño,
con su chaleco y su faja,
su petaca entre las manos,
sus calcetines de lana,
y dos albarcas de calzado.
Con barba de una semana,
curtido del sol del campo,
del viento de la montaña,
de años duros de trabajo,
del arado en la besana,
toda la vida luchando.
Mira el botijo del agua
que la abuela le ha dejado,
o mejor se irá a la tasca
para mejor echar un trago,
de ese vino de pitarra
que la abuela le ha ocultado.
Recuerda vida pasada
de tantos años pasados,
de los bailes de la plaza,
de noches durmiendo al raso,
en la era sobre la paja
junto a la yunta y el carro.
El abuelo siente añoranza
de aquellos tiempos lejanos,
que aunque nunca tuvo nada
nada nunca le ha faltado,
donde se podía, se llegaba
nunca estuvo hipotecado.
Sentado inclina su cara
en esa silla sentado,
echando una cabezada
con el cigarro apagado,
recuerda vida pasada
vida buena y vida mala
que atrás se ha ido quedando.
AUTOR: Ceferino Carpintero Prieto.
EL ABUELO ESTÁ PENSANDO
Con la vista muy cansada
del transcurrir de los años,
a la puerta de su casa
el abuelo está sentado,
en una sillita baja
su vida va repasando.
Con su chaqueta de pana
con su boina de paño,
con su chaleco y su faja,
su petaca entre las manos,
sus calcetines de lana,
y dos albarcas de calzado.
Con barba de una semana,
curtido del sol del campo,
del viento de la montaña,
de años duros de trabajo,
del arado en la besana,
toda la vida luchando.
Mira el botijo del agua
que la abuela le ha dejado,
o mejor se irá a la tasca
para mejor echar un trago,
de ese vino de pitarra
que la abuela le ha ocultado.
Recuerda vida pasada
de tantos años pasados,
de los bailes de la plaza,
de noches durmiendo al raso,
en la era sobre la paja
junto a la yunta y el carro.
El abuelo siente añoranza
de aquellos tiempos lejanos,
que aunque nunca tuvo nada
nada nunca le ha faltado,
donde se podía, se llegaba
nunca estuvo hipotecado.
Sentado inclina su cara
en esa silla sentado,
echando una cabezada
con el cigarro apagado,
recuerda vida pasada
vida buena y vida mala
que atrás se ha ido quedando.
AUTOR: Ceferino Carpintero Prieto.
