Uno siente contrariedad o se cabrea de cierta manera por no encontrar (no preguntar el cómo ni el porqué…ha llegado a nuestras manos) los actos a celebrar en la Semana Santa, que se ponían en los dos que aranceles que tenia la iglesia, D Eulogio Durán, que tuvo a bien poner detrás del cuadro del “Cristo de la Encina” colocado en el ático del antiguo retablo; pero a lo que íbamos…y veríamos lo diferente que era Nuestra Semana Santa… y eso que tan sólo han pasado 100 o 110 años antes que naciéramos nosotros…,. CONTINUARÁ. Saludos.
Siempre en este pueblo, gozó de cierta popularidad el “Miércoles de Tiniebla” de la Semana Santa. A la iglesia se acercaban multitud de mujeres enlutadas y ataviada de un pañuelo negro que le llegaba por debajo de los hombros, y portaban en la mano una lamparilla de “torcía” en aceite encendida… y otra con cirios encendidos. El cura con sus colaboradores, vestidos con dalmáticas… que por cierto… sólo la hemos visto colocado en un largo cajón donde hoy está el servicio o aseo, en el presbiterio entonaban el conocido:” Libera me, Domine, de morte eterna, In die illa tremenda. Quando caeli movendi sunt et terra”, y que parece que tanto le gusta cantar a nuestro joven párroco D. Martín. Incensario en mano, mezclado con el olor a cera quemada y fragancia de romero… De pronto….CONTINUARÁ. Saludos.
De pronto, un estruendo de palos con horquillas, cañas tapaban con un paño, velo las imágenes que cada persona, mayordoma o devota tenia encomendada… y a continuación se apagaban todas las luces y las campanas se “perdían”. Y a los que nos gustan los ritos nos parecía y nos parece maravilloso. Ahora todo ha cambiado… centramos la S. Santa … que está muy bien, exclusivamente en las inorganizadas procesiones con el toque de coches aparcados en los itinerarios. Pero en fin… doctores tiene la Santa Madre Iglesia. Y es que cada vez, somos menos los nacidos e instruidos en Membrio. Sin ir más lejos: No se puede comparar a mis hijos con este humilde: ¡como para contarles como se hacía aquellas procesiones del Jueves Santo por “El Calvario” con parada en aquella altar de granito y la atenta mirada de tres cruces también de cantería, con un camino en su cuneta 12 cruces de madera… después de pasar el vado del Aroyo de las Noques, conocido por “El Pontón” y el olor de unos campos recién floridos y hermosos.. SALUDOS.