26 DE ABRIL
-San Cleto y Marcelino, papas y mártires, Roma, 77-83.
-San Isidoro de Sevilla, doctor de la Iglesia, 636.
-Santos Marcelino, papa y mártir, Claudio, Cirino y Antonino, mártires, Roma 295-304.
-San Basilio, obispo de Amasea, Ponto, mártir, hacia 322.
-San Pedro, obispo, Braga, s. I.
-San Clarencio, obispo de Viena, Francia, hacia 620.
-San Lucidio, obispo de Verona, Italia, s. VII.
-San Ricardo, sacerdote, Monasterio de Céntula, s. VII.
-Santa Exuperancia, virgen, Troyes, Francia, 380.
-San Vidal, mártir, Besançon, Francia.
-Santa Alda, viuda, terciaria de los Humillados, Siena, 1309.
-Santa Valentina, virgen y mártir, Iprés, Bélgica.
-La aparición de Nuestra Señora del Buen Consejo, Ajaccio. Córcega.
-Beatos Domingo y Gregorio, dominicos, que, sorprendidos por una tempestad cuando iban predicando por Castilla, se cobijaron bajo una roca, que los sepultó al caer removida por los truenos, Besiano.
-San Pascasio Radberto, abad de Corbie y famoso escritor carolingio. Nació en Soissóns a fines del siglo VIII. A la muerte de su padre se encontró en la miseria, pero un convento de monjas se encargó de su sustento y educación. Más tarde pidió el hábito benedictino en la abadía de Corbie, donde se distinguió por su piedad y por su amor a las letras divinas y humanas. Fue abad, pero no hubo modo de hacerle aceptar la dignidad sacerdotal. Al pie de sus cartas pone siempre estas humildes palabras: "Pascasio, diácono, el desecho de todos los monjes." Escribió en prosa y en verso, comentó a San Mateo en doce libros, narró las vidas de algunos santos y varones ilustres, intervino en las polémicas de su tiempo con gran erudición escriturística y agudeza de ingenio, y fruto de estos debates son sus tratados Del parto de la Virgen y Del cuerpo y la sangre del Señor.
-San Cleto y Marcelino, papas y mártires, Roma, 77-83.
-San Isidoro de Sevilla, doctor de la Iglesia, 636.
-Santos Marcelino, papa y mártir, Claudio, Cirino y Antonino, mártires, Roma 295-304.
-San Basilio, obispo de Amasea, Ponto, mártir, hacia 322.
-San Pedro, obispo, Braga, s. I.
-San Clarencio, obispo de Viena, Francia, hacia 620.
-San Lucidio, obispo de Verona, Italia, s. VII.
-San Ricardo, sacerdote, Monasterio de Céntula, s. VII.
-Santa Exuperancia, virgen, Troyes, Francia, 380.
-San Vidal, mártir, Besançon, Francia.
-Santa Alda, viuda, terciaria de los Humillados, Siena, 1309.
-Santa Valentina, virgen y mártir, Iprés, Bélgica.
-La aparición de Nuestra Señora del Buen Consejo, Ajaccio. Córcega.
-Beatos Domingo y Gregorio, dominicos, que, sorprendidos por una tempestad cuando iban predicando por Castilla, se cobijaron bajo una roca, que los sepultó al caer removida por los truenos, Besiano.
-San Pascasio Radberto, abad de Corbie y famoso escritor carolingio. Nació en Soissóns a fines del siglo VIII. A la muerte de su padre se encontró en la miseria, pero un convento de monjas se encargó de su sustento y educación. Más tarde pidió el hábito benedictino en la abadía de Corbie, donde se distinguió por su piedad y por su amor a las letras divinas y humanas. Fue abad, pero no hubo modo de hacerle aceptar la dignidad sacerdotal. Al pie de sus cartas pone siempre estas humildes palabras: "Pascasio, diácono, el desecho de todos los monjes." Escribió en prosa y en verso, comentó a San Mateo en doce libros, narró las vidas de algunos santos y varones ilustres, intervino en las polémicas de su tiempo con gran erudición escriturística y agudeza de ingenio, y fruto de estos debates son sus tratados Del parto de la Virgen y Del cuerpo y la sangre del Señor.