30 DE ENERO
-Santa Martina, virgen y mártir., Roma, s. III.
-San Hipólito, mártir, Antioquía, s. III.
-Santos Feliciano, Filapiano y ciento veinticuatro más, mártires de Africa.
-San Barsimeo, obispo de Edesa, donde convirtió a muchos gentiles; murió mártir bajo Trajano.
-San Barsés, obispo, que, relegado a Edesa por el emperador arriano Valente, murió allí en olor de santidad, 379.
-San Alejandro, obispo oriental, muerto en la persecución de Decio, 251.
-San Matías, ob. de Jerusalén, s. II.
-San Félix, paoa, Roma, 526-530, elegido por la influencia de Teodorico el Grande.
-San Armentario, obispo de Pavía, 730.
-Santa Aldegundis, virgen, de la familia real de Turingia y fundadora del monasterio de Maubeuge, en el Ha ¡naut, 689.
-Santa Sabina, Milán, 311.
-Santa Jacinta de Mariscotti, virgen
-Santa Habrilia, virgen, que vivió en un monasterio cerca del lago de Constancia, s. VII.
-Santos Teodoro y Teófanes, monjes basilios de Constantinopla, desterrados por defender el culto de las imágenes contra León el Armenio.
-San Gerardó, hermano de San Bernardo, Clervaux, s. XII.
-San Lesmes o Adelelmo, 1100. Nacido en Londun, Poitou, de una rica familia; distribuyó sus bienes entre los pobres, y tomando el vestido de uno de sus criados, se encaminó hacia Roma. Terminado su viaje, al llegar a Issoire, el B. Roberto, abad y fundador de Chaisse-Dieu, le instruyó en la vida monástica en su monasterio, donde se entregó a las más arduas penitencias. Por influencia de Constanza, mujer de Alfonso VI de Castilla, Roberto envió a Lesmes a España, fijando su residencia en Burgos y fundando allí el monasterio benedictino de San Juan Evangelista, donde se consagró a la recepción de los peregrinos de Santiago y al cuidado de los enfermos. La ciudad de Burgos le considera como su patrón.
-Santa Martina, virgen y mártir., Roma, s. III.
-San Hipólito, mártir, Antioquía, s. III.
-Santos Feliciano, Filapiano y ciento veinticuatro más, mártires de Africa.
-San Barsimeo, obispo de Edesa, donde convirtió a muchos gentiles; murió mártir bajo Trajano.
-San Barsés, obispo, que, relegado a Edesa por el emperador arriano Valente, murió allí en olor de santidad, 379.
-San Alejandro, obispo oriental, muerto en la persecución de Decio, 251.
-San Matías, ob. de Jerusalén, s. II.
-San Félix, paoa, Roma, 526-530, elegido por la influencia de Teodorico el Grande.
-San Armentario, obispo de Pavía, 730.
-Santa Aldegundis, virgen, de la familia real de Turingia y fundadora del monasterio de Maubeuge, en el Ha ¡naut, 689.
-Santa Sabina, Milán, 311.
-Santa Jacinta de Mariscotti, virgen
-Santa Habrilia, virgen, que vivió en un monasterio cerca del lago de Constancia, s. VII.
-Santos Teodoro y Teófanes, monjes basilios de Constantinopla, desterrados por defender el culto de las imágenes contra León el Armenio.
-San Gerardó, hermano de San Bernardo, Clervaux, s. XII.
-San Lesmes o Adelelmo, 1100. Nacido en Londun, Poitou, de una rica familia; distribuyó sus bienes entre los pobres, y tomando el vestido de uno de sus criados, se encaminó hacia Roma. Terminado su viaje, al llegar a Issoire, el B. Roberto, abad y fundador de Chaisse-Dieu, le instruyó en la vida monástica en su monasterio, donde se entregó a las más arduas penitencias. Por influencia de Constanza, mujer de Alfonso VI de Castilla, Roberto envió a Lesmes a España, fijando su residencia en Burgos y fundando allí el monasterio benedictino de San Juan Evangelista, donde se consagró a la recepción de los peregrinos de Santiago y al cuidado de los enfermos. La ciudad de Burgos le considera como su patrón.