24 DE ENERO
-San Francisco de Sales, obispo de Ginebra y doctor de la Iglesia, Lyón, 1622.
-San Bábilas o Babil, mártir, Antioquía, 250. Con él murieron tres niños llamados Urbano, Prilidiano y Epolonio.
-Santos Mardonio, Musono, Eugenio y Metelo, quemados en Neocesarea, probablemente durante la persecución de Dioclecíano.
-San Feliciano, obispo de Foligno y mártir, 251.
-San Tirso y San Pricio, mártires, en Apolonia de Bitinia, bajo el gobierno de Decio. Los martirologios españoles hacen a San Tirso originario de Toledo.
-San Zamas, primer obispo de Bolonia, s. III.
-San Exuperancio, obispo. de Cingoli, en el Piceno, hacia el s. V.
-San Surano, abad, que floreció en Italia en tiempo de los lombardos, s. VI.
-San Sabiniano, mártir, Troyes, persecución de Aureliano.
-San Artemio, obispo de Clermont, Auvernía, 394.
-San Bertrán, obispo, San Quintín, s. VII.
-San Macedonio, solitario, llamada el Critófago o comedor de cebada, Siria, 420.
-San Efrem, obispo de Miloso, en Caria, y Santa Eusebia, virgen, s. V.
-San Cadoc, fundador del monasterio de Nan-Carván, donde enseñaba las letras sagradas y profanas. Fue, sobre todo, un gran admirador de Virgilio, llegando a llorar por temor de que se hubiese condenado. Murió en Wedon, condado de Northampton s, VI.
-San Zósimo Cilix, obispo de Babilonia, en Egipto, s. VI.
-San Francisco de Sales, obispo de Ginebra y doctor de la Iglesia, Lyón, 1622.
-San Bábilas o Babil, mártir, Antioquía, 250. Con él murieron tres niños llamados Urbano, Prilidiano y Epolonio.
-Santos Mardonio, Musono, Eugenio y Metelo, quemados en Neocesarea, probablemente durante la persecución de Dioclecíano.
-San Feliciano, obispo de Foligno y mártir, 251.
-San Tirso y San Pricio, mártires, en Apolonia de Bitinia, bajo el gobierno de Decio. Los martirologios españoles hacen a San Tirso originario de Toledo.
-San Zamas, primer obispo de Bolonia, s. III.
-San Exuperancio, obispo. de Cingoli, en el Piceno, hacia el s. V.
-San Surano, abad, que floreció en Italia en tiempo de los lombardos, s. VI.
-San Sabiniano, mártir, Troyes, persecución de Aureliano.
-San Artemio, obispo de Clermont, Auvernía, 394.
-San Bertrán, obispo, San Quintín, s. VII.
-San Macedonio, solitario, llamada el Critófago o comedor de cebada, Siria, 420.
-San Efrem, obispo de Miloso, en Caria, y Santa Eusebia, virgen, s. V.
-San Cadoc, fundador del monasterio de Nan-Carván, donde enseñaba las letras sagradas y profanas. Fue, sobre todo, un gran admirador de Virgilio, llegando a llorar por temor de que se hubiese condenado. Murió en Wedon, condado de Northampton s, VI.
-San Zósimo Cilix, obispo de Babilonia, en Egipto, s. VI.