El conocimiento nos ha otorgado tu amistad y cariño. Siempre fiel al regreso que solo sea un hasta luego.
Agustín Casero
EL REGRESO
" ¡Déjenme quedar y mirar lo mío!
Déjenme vivir donde está el destino.
Quiero recordar lugares y pueblos,
poder llanear y hacer mi camino.
Son de aquellos pueblos de mi Extremadura
de cal y pizarra y calles estrechas
de chicas ventanas y ropas antiguas
que lleva ya tiempo colgada en la percha.
Quiero descansar y ver aquellos campos
y sentir el aire... con olor a tierra
y ver esos rincones, olvidados del mundo;
quiero ver el cielo tras aquella sierra.
De aquellos vecinos con cara arrugada,
curtida del tiempo, marca de los años
segando el centeno y labrando el barbecho
con malos tiempos..., llegó el desengaño.
Y sentir el agua que lanzan las nubes
y mojarme entero tras aquel chaparro,
y sentir el canto del mirlo en el valle
que vuela hacia el nido, llevándose el barro.
Yo quiero vivir con ese recuerdo!
Allí de pequeño me quedó grabado
y volver a mi tierra y ver a los míos
y sentir el aire que sopla a mi lado.
Quiero ver el ganado que pasta en la dehesa
con mirada triste y olor de retama,
Pasando fatiga y sin poder expresarse,
solos días enteros, tardes y mañanas.
Aquí dejo expuesto... aquellos momentos
que lleváis en mente, en ¡mundos lejanos!
y dejo estampado de mi puño y letra;
os mando el saludo para mis paisanos."
Oigo allá a lo lejos las notas que salen
de esa orquesta noble que toca en la fiesta,
fiesta de verano que a sus habitantes
a voces no deja... ni dormir la siesta.
Sementera nr. 13 agosto de 1994
Agustín Casero
EL REGRESO
" ¡Déjenme quedar y mirar lo mío!
Déjenme vivir donde está el destino.
Quiero recordar lugares y pueblos,
poder llanear y hacer mi camino.
Son de aquellos pueblos de mi Extremadura
de cal y pizarra y calles estrechas
de chicas ventanas y ropas antiguas
que lleva ya tiempo colgada en la percha.
Quiero descansar y ver aquellos campos
y sentir el aire... con olor a tierra
y ver esos rincones, olvidados del mundo;
quiero ver el cielo tras aquella sierra.
De aquellos vecinos con cara arrugada,
curtida del tiempo, marca de los años
segando el centeno y labrando el barbecho
con malos tiempos..., llegó el desengaño.
Y sentir el agua que lanzan las nubes
y mojarme entero tras aquel chaparro,
y sentir el canto del mirlo en el valle
que vuela hacia el nido, llevándose el barro.
Yo quiero vivir con ese recuerdo!
Allí de pequeño me quedó grabado
y volver a mi tierra y ver a los míos
y sentir el aire que sopla a mi lado.
Quiero ver el ganado que pasta en la dehesa
con mirada triste y olor de retama,
Pasando fatiga y sin poder expresarse,
solos días enteros, tardes y mañanas.
Aquí dejo expuesto... aquellos momentos
que lleváis en mente, en ¡mundos lejanos!
y dejo estampado de mi puño y letra;
os mando el saludo para mis paisanos."
Oigo allá a lo lejos las notas que salen
de esa orquesta noble que toca en la fiesta,
fiesta de verano que a sus habitantes
a voces no deja... ni dormir la siesta.
Sementera nr. 13 agosto de 1994
