Este es uno de los
balcones más pintorescos que encontré en mi visita. La
puerta de la
casa estaba entre abierta y nos asomamos a cotillear un poco, del
patio salía un aire fresco increible, me hubiese gustado pasar allí la tarde porque hacía un calor sofocante. Por cierto, la dueña fue muy amable, todo el
pueblo lo fue, se nota que vivis del turismo. Gracias pasamos un fin de semana muy agradable entre todos.