BERZOCANA: Estas Navidades del 2012 no han sido las mismas que...

Estas Navidades del 2012 no han sido las mismas que otras Navidades, al igual que tampoco fueron las mismas las de 1998. En estas perdí a mi queridísimo hermano Alfonso y con su partida experimenté la soledad en absoluto, el abandono en extremo y la desesperanza infinita.

Hoy 10 de enero todos aquellos sentimientos no pueden aflorar de mi alma ante la muerte de D. No, porque él ha sabido a través de su ministerio sacerdotal sembrar un granito de mostaza en mi corazón, para hacerle cada vez más fuerte en las adversidades, para creer en un Dios amigo del que te acabas enamorando y sobre todo, para llenarlo de esperanza en que un día todos estaremos juntos, disfrutando de ese amor Divino que tanto nos ha hecho llegar.

Ya no está con nosotros, pero sé que cada vez que cierre los ojos y piense en él le veré en Berzocana en la plaza, hablando con un grupo de jóvenes: le veré hablando con Alfonso (Agüita), con José Ramón Álvarez; también con Antonio Mosquito, con José Luis Roldán, Manoli, Laura, Juan Luis Torres, Rosa Paradora, Flora, Begoña, Chamaco, etc, etc. Le veré saliendo saliendo de la Discoteca o del bar de Álvarez o del de la Flor.

Y sobre todo, le veré oficiando las misas en nuestra querida iglesia, en la que nos ha hecho disfrutar de homilías que a nadie se le escapaban, porque su elocuencia y su oratoria eran sobresalientes, abriendo nuestra mente y nuestros corazones.

Sin duda ha sido un gran discípulo de Jesús que nos ha enseñado a conocerle y a amarle.

Dios le tenga en su Gloria y le doy las gracias por haberle tenido a mi lado en tantos momentos de mi vida.,

Mari Carmen Hidalgo Rubiales