Yo me acuerdo de los
molinos porque cuando ibamos a patearnos el
campo los domingos por la tarde, me acuerdo que aquí había un
huerto, en el cual había sembrado un melocotonero. Un día teniamos hambre y nos entramos a comernos uno, entonces salio el hombre (que ahora no me acuerdo quién era) y nos empezo a tirar
piedras y una de ellas me hizo una pitera.
Ah y tio bicho me tiro otro día otra pero esa me dio en la pierna, así que " tio bicho, tranquilo que no te tengo ningún rencor".