De la
casa de Sirviano recuerdo cuando se celebraban
bodas en la planta baja, y, trataba de meterme dentro para conseguir algún dulce gratis, una Cocacola de algún conocido, frustados intentos que terminaba por falsificar boletos de la "Pura"con un rotulador, vender polos a la
siesta de "Mancha", jugar a los
Santos...siempre habia algo que hacer en el
parque.