Esa es una de sus armas, parecer un tio encantador ante los ojos de todo el mundo. En fin. Graias y al menos ya nos hemos deshecho de él y al menos a mi familia no volverá a hacele daño. De hecho en el juzgado nos han ofrecido imponerle una orden de alejamiento, a aun prescindiendo de esto una vez que el miedo se rompe se siente más capacidad para defenderse contra él, aunque una vez que ha visto las orejas al lobo no ha vuelto a decir nada ni a amenazar a nadie y mucho menos a poner la mano encima a su exmujer o hijas