ESCUELAS HOGAR
DÍA DE CONVIVENCIA
14 DE AGOSTO DE 2011
MARIANO LUNA
Buenos días, a primeros de año se puso en contacto conmigo Antonio después de muchas vicisitudes, anduvo buscando a ver cómo hablar conmigo y me contó un poco y puso en antecedentes de cuál era su pretensión, de momento me produjo mucha alegría, pero a la vez sembraba una duda porque pensaba yo que después de cuarenta años y estar todos tan diseminados y repartidos por casi toda España iba a hacer muy difícil poder conseguirlo pero yo creo que nos ha demostrado a mi por lo menos que con tesón, con fuerza y con ganas de hacerlo lo ha conseguido, la prueba de ello es que no cabemos aquí, eso es una gran lección.
Después me llamó para tener un primer contacto, reconocernos, porque la verdad es que no nos conocíamos, lo mismo que ha pasado con algunos ahora que me han saludado, nos saludamos pero sin saber qué cara había que poner, tened en cuenta que nosotros los maestros una vez que ha pasado el tiempo, la cara que se nos queda grabada es la cara de niño y si no nos vemos asiduamente se pierde.
Nos reunimos en Semana Santa, poquitos, pero ya hubo hay un primer intercambio de lo que podíamos hacer y empezar a trabajar, ha seguido y se ha rodeado de un buen equipo y en ese momento me dijo: Mira, he pensado que tengas el honor de descubrir una placa conmemorativa que se va a poner en la fachada de la antigua Escuela Hogar “Santa Elena”.
Por supuesto para mí no solamente era un honor el ver hay los nombres de unas personas que habían trabajado tanto por conseguir que esto funcionara, como no, Don Casimiro Barbado como inspector lucho enormemente por conseguir no solo una, ni dos, sino tres Escuelas Hogares que en pocos sitios había, si es que había en algún pueblo, Don Juan Esquinas como alcalde entonces ayudó, colaboró y quito muchísimas asperezas para así lograrlo y por circunstancias y por su trabajo mi mujer Esther como Directora, tantas horas y tantos días fuera de lo que era su obligación (Se emociona), -perdonadme pero yo que sé, será la vejez- echó aquí en estas cuatro paredes intentando siempre que funcionara con los pocos medios y muchos inconvenientes que se encontraba y siempre intentando que vosotros los alumnos no notarais mucho esas carencias y que por lo menos tuvieseis una vida digna, lo mismo que todo el resto de maestros, maestras, las limpiadoras, las cocineras, las cuidadoras, colaboradores y padres que no tenían nada que ver con la Escuela Hogar y que echaban una mano para que todo esto funcionara y que así se logró, yo creo que a muchos de vosotros os ha cambiado la vida para siempre claro está.
No quiero olvidar por supuesto a los verdaderos sufridores de la época que fueron vuestros padres, hay que pensar que muchos de vosotros sin cumplir los seis años se os desprendía de la familia y eso debía ser un trago, más que el que yo estoy pasando ahora claro, seguro que estas tres personas desde arriba os están viendo y se sienten tan orgullosos como mi familia y yo por ver que todo el fruto o por lo menos parte de él que impartieron aquí entre estas cuatro paredes al cabo de los años se sigue oyendo, yo creo que es la labor de cualquiera que se dedica a la enseñanza de que el fruto no se vea en poco sino a lo largo de toda una vida, en nombre de todos, absolutamente de todos los que por aquí hemos pasado agradeceros vuestra presencia.
Agradecer a los organizadores a Antonio y a su equipo que nos hayáis invitado a mi familia y a mí y por supuesto quedar a disposición para cualquier otro evento de estos, si podemos y la vejez nos deja.
Muchas gracias y un abrazo.
DÍA DE CONVIVENCIA
14 DE AGOSTO DE 2011
MARIANO LUNA
Buenos días, a primeros de año se puso en contacto conmigo Antonio después de muchas vicisitudes, anduvo buscando a ver cómo hablar conmigo y me contó un poco y puso en antecedentes de cuál era su pretensión, de momento me produjo mucha alegría, pero a la vez sembraba una duda porque pensaba yo que después de cuarenta años y estar todos tan diseminados y repartidos por casi toda España iba a hacer muy difícil poder conseguirlo pero yo creo que nos ha demostrado a mi por lo menos que con tesón, con fuerza y con ganas de hacerlo lo ha conseguido, la prueba de ello es que no cabemos aquí, eso es una gran lección.
Después me llamó para tener un primer contacto, reconocernos, porque la verdad es que no nos conocíamos, lo mismo que ha pasado con algunos ahora que me han saludado, nos saludamos pero sin saber qué cara había que poner, tened en cuenta que nosotros los maestros una vez que ha pasado el tiempo, la cara que se nos queda grabada es la cara de niño y si no nos vemos asiduamente se pierde.
Nos reunimos en Semana Santa, poquitos, pero ya hubo hay un primer intercambio de lo que podíamos hacer y empezar a trabajar, ha seguido y se ha rodeado de un buen equipo y en ese momento me dijo: Mira, he pensado que tengas el honor de descubrir una placa conmemorativa que se va a poner en la fachada de la antigua Escuela Hogar “Santa Elena”.
Por supuesto para mí no solamente era un honor el ver hay los nombres de unas personas que habían trabajado tanto por conseguir que esto funcionara, como no, Don Casimiro Barbado como inspector lucho enormemente por conseguir no solo una, ni dos, sino tres Escuelas Hogares que en pocos sitios había, si es que había en algún pueblo, Don Juan Esquinas como alcalde entonces ayudó, colaboró y quito muchísimas asperezas para así lograrlo y por circunstancias y por su trabajo mi mujer Esther como Directora, tantas horas y tantos días fuera de lo que era su obligación (Se emociona), -perdonadme pero yo que sé, será la vejez- echó aquí en estas cuatro paredes intentando siempre que funcionara con los pocos medios y muchos inconvenientes que se encontraba y siempre intentando que vosotros los alumnos no notarais mucho esas carencias y que por lo menos tuvieseis una vida digna, lo mismo que todo el resto de maestros, maestras, las limpiadoras, las cocineras, las cuidadoras, colaboradores y padres que no tenían nada que ver con la Escuela Hogar y que echaban una mano para que todo esto funcionara y que así se logró, yo creo que a muchos de vosotros os ha cambiado la vida para siempre claro está.
No quiero olvidar por supuesto a los verdaderos sufridores de la época que fueron vuestros padres, hay que pensar que muchos de vosotros sin cumplir los seis años se os desprendía de la familia y eso debía ser un trago, más que el que yo estoy pasando ahora claro, seguro que estas tres personas desde arriba os están viendo y se sienten tan orgullosos como mi familia y yo por ver que todo el fruto o por lo menos parte de él que impartieron aquí entre estas cuatro paredes al cabo de los años se sigue oyendo, yo creo que es la labor de cualquiera que se dedica a la enseñanza de que el fruto no se vea en poco sino a lo largo de toda una vida, en nombre de todos, absolutamente de todos los que por aquí hemos pasado agradeceros vuestra presencia.
Agradecer a los organizadores a Antonio y a su equipo que nos hayáis invitado a mi familia y a mí y por supuesto quedar a disposición para cualquier otro evento de estos, si podemos y la vejez nos deja.
Muchas gracias y un abrazo.
