Como tú eras muladí, estarás de acuerdo ¿no Ibn?
Oh tú hermano cerdo, siempre tan vituperado
desde Moisés hasta hoy en día,
dime hermano, qué mosca les ha picado
a toda esa panda, enfrascada en su tontería.
Si hasta tu andar es bonito,
si eres como una modelo
en la pasarela luciendo palmito.
Tú, tan bueno, del Porrino o de Guijüelo.
Si cuando mueves el rabito
y contoneas tus nalguitas,
gustas más que esas muchachitas
que quitan al varón el hipo.
¿Quién te está estigmatizando?
Si vestido con esmoquin y chistera
eres un banquero andando,
imán del nene y la nena.
Lástima que usemos tu nombre
para tildar lo que es corrupto
tanto si es mujer u hombre
de los que expelen el eructo.
¿Y ese curado cuarto trasero?
Delicia del paladar mal educado
y del brillante y tan refinado
que te degusta sin ser porquero.
Lenguas viperinas hay
que en nombre de creencia vana
a ti, excelencia, impuro te llama,
a ti, más guapo que el Uruguay.
Tanto obtuso y tanto cretino
no entienden en su desatino,
que eres tan delicado y noble,
tan limpio y agradecido,
tan exquisito y nutritivo,
que a cambio de tanto insulto
te das por partida doble.
Salud.
Oh tú hermano cerdo, siempre tan vituperado
desde Moisés hasta hoy en día,
dime hermano, qué mosca les ha picado
a toda esa panda, enfrascada en su tontería.
Si hasta tu andar es bonito,
si eres como una modelo
en la pasarela luciendo palmito.
Tú, tan bueno, del Porrino o de Guijüelo.
Si cuando mueves el rabito
y contoneas tus nalguitas,
gustas más que esas muchachitas
que quitan al varón el hipo.
¿Quién te está estigmatizando?
Si vestido con esmoquin y chistera
eres un banquero andando,
imán del nene y la nena.
Lástima que usemos tu nombre
para tildar lo que es corrupto
tanto si es mujer u hombre
de los que expelen el eructo.
¿Y ese curado cuarto trasero?
Delicia del paladar mal educado
y del brillante y tan refinado
que te degusta sin ser porquero.
Lenguas viperinas hay
que en nombre de creencia vana
a ti, excelencia, impuro te llama,
a ti, más guapo que el Uruguay.
Tanto obtuso y tanto cretino
no entienden en su desatino,
que eres tan delicado y noble,
tan limpio y agradecido,
tan exquisito y nutritivo,
que a cambio de tanto insulto
te das por partida doble.
Salud.