Mocita, esto de que haya personas que estén realmente convencidas de que son insustituibles, que la sociedad sin ellos no puede desenvolverse, es que me crispa, vamos, que me pone al borde de una ataque de nervios nerviosos, como las niñas del peliculero Almodovar.
Resulta, que en el país de las frondosas montañas y los verdes y húmedos valles, hay un grupo de gente unidas más o menos por los mismos intereses económicos, que dan por sentado que sólo ellos están capacitados para manejar aquél laberinto. Poco más o menos como pasa en el almendral sin almendros, pero con la añadidura de la cerrazón mental por bandera. Bandera, a la que se apunta un montón de personas entre los veinte y los treinta e incluso un poco más, que te sueltan rebosando orgullo por todo los poros de su cuerpo, que ellos han estudiado historia. ¡Hostias!, ¿sí? Si. Nadie aquí está legitimado excepto nosotros, que somos los representantes únicos de los habitantes de estos territorios y, no van a venir ahora unos personajes recién llegados a este país a gobernar lo que somos y lo que representamos. -Pero si ellos tienen más gente detrás que le respaldan con sus votos. -Sí, pero son votos menores, los que valen de verdad son los que nosotros tenemos. - ¡Ahí vaaa la hostia!-Le dices y luego explicas que sabían de antemano que con menos de treinta y ocho iban a ser desalojados. Pero que si quieres arroz, que no, que dicen que no, que ellos tienen que seguir ostentando el poder por la gracia de su Dios.
O sea, como en el desalmendrado, donde se alían churras con merinas y alguna que otra capra hispánica tránsfuga, y a seguir medrando. Total..., para cuatro días que vamos a vivir...., más vale hacerlo agarrados a la teta delantera, que tiene más leche, dicen... La diferencia es que aquí, no nos vendieron esa rueda de molino, aquí, fueron directos al grano.
Ya no te caliento más el tarro moza recia, otro día seguimos hablando si quieres de ese prurito que tiene alguna gente para sentirse siempre en posesión de la verdad, iluminados en un mundo tan controvertido, tan variado y cambiante, como el que nos ha tocado lidiar.
Me copio y pego a mi mismo a continuación:
Pues si, al parecer se han cumplido los pronósticos
y un rayo de diáfana luz ya se vislumbra,
entre las nubes que han dado cobijo a esa sombra
que enturbiaba hasta la fría razón de los agnósticos.
Se ve ya claridad en la lejanía,
se presiente que las flores reverdecen
y que son rosas rojas las que crecen
en unos campos donde reinaba la vesania.
Quizá esas rosas necesiten de gaviotas
para expandir por doquier su simiente,
haciendo que llegue a zonas ignotas
y fructifique en el alma de la gente.
En tan largo túnel, se ve luz en lo hondo;
pero aún habrá quien verriondo,
intentará cegar con dinamita,
la sensata esperanza que necesita
en su esfuerzo el corredor de fondo.
Salud.
Resulta, que en el país de las frondosas montañas y los verdes y húmedos valles, hay un grupo de gente unidas más o menos por los mismos intereses económicos, que dan por sentado que sólo ellos están capacitados para manejar aquél laberinto. Poco más o menos como pasa en el almendral sin almendros, pero con la añadidura de la cerrazón mental por bandera. Bandera, a la que se apunta un montón de personas entre los veinte y los treinta e incluso un poco más, que te sueltan rebosando orgullo por todo los poros de su cuerpo, que ellos han estudiado historia. ¡Hostias!, ¿sí? Si. Nadie aquí está legitimado excepto nosotros, que somos los representantes únicos de los habitantes de estos territorios y, no van a venir ahora unos personajes recién llegados a este país a gobernar lo que somos y lo que representamos. -Pero si ellos tienen más gente detrás que le respaldan con sus votos. -Sí, pero son votos menores, los que valen de verdad son los que nosotros tenemos. - ¡Ahí vaaa la hostia!-Le dices y luego explicas que sabían de antemano que con menos de treinta y ocho iban a ser desalojados. Pero que si quieres arroz, que no, que dicen que no, que ellos tienen que seguir ostentando el poder por la gracia de su Dios.
O sea, como en el desalmendrado, donde se alían churras con merinas y alguna que otra capra hispánica tránsfuga, y a seguir medrando. Total..., para cuatro días que vamos a vivir...., más vale hacerlo agarrados a la teta delantera, que tiene más leche, dicen... La diferencia es que aquí, no nos vendieron esa rueda de molino, aquí, fueron directos al grano.
Ya no te caliento más el tarro moza recia, otro día seguimos hablando si quieres de ese prurito que tiene alguna gente para sentirse siempre en posesión de la verdad, iluminados en un mundo tan controvertido, tan variado y cambiante, como el que nos ha tocado lidiar.
Me copio y pego a mi mismo a continuación:
Pues si, al parecer se han cumplido los pronósticos
y un rayo de diáfana luz ya se vislumbra,
entre las nubes que han dado cobijo a esa sombra
que enturbiaba hasta la fría razón de los agnósticos.
Se ve ya claridad en la lejanía,
se presiente que las flores reverdecen
y que son rosas rojas las que crecen
en unos campos donde reinaba la vesania.
Quizá esas rosas necesiten de gaviotas
para expandir por doquier su simiente,
haciendo que llegue a zonas ignotas
y fructifique en el alma de la gente.
En tan largo túnel, se ve luz en lo hondo;
pero aún habrá quien verriondo,
intentará cegar con dinamita,
la sensata esperanza que necesita
en su esfuerzo el corredor de fondo.
Salud.
