Pero vamos a ver mocita recia, esto para mi es un crucigrama que no puedo resolver, ¿cómo compaginas eso de que: suponiendo que dentro de unas horas gane la copa de campeones de Europa el Barça, se monte la marimorena en la ciudad de los condes reyes, se rompan un montón de escaparates y mucho mobiliario urbano, queden a disposición de lo que digan los jueces de turno una panda de malhechores menores de dieciocho años, acusados de desobediencia y resistencia a los agente de la autoridad (los alguaciles para entendernos) y daños y, luego, los juzgadores le den puerta alegando, que la culpa es de sus progenitores, obligándoles a pagar tanto y cuanto en moneda legal. Y digo que, por la misma regla de tres, si la niña de mis ojos se queda preñada y decide deshacerse del engorro, ¿por qué no me preguntan algo? Porque yo, que por el hecho de haber sido padre ya soy abuelo, en este asunto que se fraguó entre dos gracias al calentón momentáneo, pero que repercute en unos cuantos incluidos su mamá y yo, algo tendrá mi ex o la que es y yo que decir al respecto, ¿o no? ¿¡Pues no pero sí!, porque si he de pagar los platos rotos por una causa debido a que me hacen responsable, de la otra también. Aunque ni en la una ni en la otra haya tenido nada que ver ni hacer.
Pero bueno, señores comendadores inquisidores y otros ganados más o menos preclaros, ¿vosotros, hijos y nietos de Torquemadas, cómo es que osáis llamarme a mi y a mi gente por vuestro nombre? Vosotros precisamente. Me recordáis el cuento o adagio ese que dice que: Había dos vecinas de la misma calle peleándose a berrido pelado y, la amiga de una le dijo que le dijera a la otra, dile puta, puta, antes que te lo diga a ti ella.
Así están las cosas o así me lo parece pero, contestando a mi paisano Cero Puno Cero Cinco. En este mundo, hay más poetas que poesías; es más, hay poetas, que ni siquiera saben lo que son versos, sean alejandrinos o endecasílabos, pero son poetas y punto. Suspensivos digo, porque lo que más abundan o abundamos, somos junta letras. Seamos de la escuela de la Señá Saturnina (CON TODOS MIS RESPETOS Y AGRADECIMIENTO) o, de la de un ex-legionario que obtuvo el grado de sargento y entre vaso de tinto y blanco, enseñaba cálculo integral e incluso.., recitar a los ilustrados, aunque fuesen de los que decían que no eran de los de su bando. Y es que estos terciarios..., son las requetehostias, pero en versos de Mérida, León u Olivença. Normal en ellos, si tenemos en cuenta que exponen sus pellejos haciendo un trabajo que nunca agradece nadie a cambio de un salario no siempre pagado. Y lo saben, quizá tarde pero lo saben.
Salud.
Pero bueno, señores comendadores inquisidores y otros ganados más o menos preclaros, ¿vosotros, hijos y nietos de Torquemadas, cómo es que osáis llamarme a mi y a mi gente por vuestro nombre? Vosotros precisamente. Me recordáis el cuento o adagio ese que dice que: Había dos vecinas de la misma calle peleándose a berrido pelado y, la amiga de una le dijo que le dijera a la otra, dile puta, puta, antes que te lo diga a ti ella.
Así están las cosas o así me lo parece pero, contestando a mi paisano Cero Puno Cero Cinco. En este mundo, hay más poetas que poesías; es más, hay poetas, que ni siquiera saben lo que son versos, sean alejandrinos o endecasílabos, pero son poetas y punto. Suspensivos digo, porque lo que más abundan o abundamos, somos junta letras. Seamos de la escuela de la Señá Saturnina (CON TODOS MIS RESPETOS Y AGRADECIMIENTO) o, de la de un ex-legionario que obtuvo el grado de sargento y entre vaso de tinto y blanco, enseñaba cálculo integral e incluso.., recitar a los ilustrados, aunque fuesen de los que decían que no eran de los de su bando. Y es que estos terciarios..., son las requetehostias, pero en versos de Mérida, León u Olivença. Normal en ellos, si tenemos en cuenta que exponen sus pellejos haciendo un trabajo que nunca agradece nadie a cambio de un salario no siempre pagado. Y lo saben, quizá tarde pero lo saben.
Salud.
