Estos arbustos que se ven en la foto, son galaperos. También llamados guadaperos, o perales bravíos. Los galaperos tienen en común con el rosal silvestre conocido con el nombre de escaramujo, que ambos son muy buenos para la salud de los humanos, tanto psíquica como física. Eso sí, tienen pinchos, unos pinchos que se clavan en la carne y producen un escozor agudo que a veces hace tambalearse a los poco habituados a tratar de tú a tú, a quienes siendo iguales o mejor que ellos, se sienten por encima del bien o del mal y piensan que son reencarnaciones con patas de sabidurías ancestrales. Y es que como todo el mundo debería saber, nada ni nadie es perfecto. la naturaleza con su inmensa sabiduría sabe lo que le conviene, por eso, en los terrenos que son un poco ásperos, dota a su flora y a su fauna con defensas suficientes para que eviten o al menos mitiguen en lo posible, los ataques de los depredadores de toda condición o índole que arrasan todo cuanto tocan.
En el momento en que se hizo la fotografía la primavera estallaba por doquier. Fue, como se puede ver al píe, un catorce abril y está plagado de flores.
Mi en hora buena al retratista, la tal Salud esa...., por su acierto.
En el momento en que se hizo la fotografía la primavera estallaba por doquier. Fue, como se puede ver al píe, un catorce abril y está plagado de flores.
Mi en hora buena al retratista, la tal Salud esa...., por su acierto.
Pues anda que no hay poetas enel Lalmendral este. ¿Y tontontucios y tontucias bocatiestos y demás? casi más.
Salud.
Salud.
La dulce doña Esperanza
la ha pillado llorona
en contra los funcionarios
y siendo ella tan garbosa
les dice muy flamencona
que les rebaja el salario.
Y a los maestros de escuela
que son la vagancia integral,
que han de esforzarse aún más
y que su trabajo es bagatela.
Pero la linda mozuela
arrebaña cada mes
ya limpios de polvo y paja
séis mil euros de vellón
mas lo que en negro afanare
que es donde hay cacho mayor
pues, son Secretarios de Estado
todos los de su formación.
Perroflautas y camorristas
muy cabreadiños lo pobres
pues pobretones ellos son,
son tildados por la doña
de panda de panda de fariseos
a los que un tal Rub Al Caba
guía como buen corifeo.
La gordita valencia
grita con su dulce voz,
-este hogaño no hay fiesterro,
que si´, sí, no engordo yo-.
Y el contesta el bientrajeado......
--Así se habla, ¡corazón!
Al Chilliqui, El Moderado,
viéndose ya ganador
recomienda a sus huríes
que sigan con sus soflamas
pues así ganarán el reino
que les reserva él, su señor.
Allá por tierras galaicas
recortando va Feijóo
y el más Mas de todos
los mases no recorta, no,
que se ha juntado con Albiol
para destrozarlo tó
de Badalona al Paralelo.
Bárbaro él, mire usted................. CONTINUARÁ
la ha pillado llorona
en contra los funcionarios
y siendo ella tan garbosa
les dice muy flamencona
que les rebaja el salario.
Y a los maestros de escuela
que son la vagancia integral,
que han de esforzarse aún más
y que su trabajo es bagatela.
Pero la linda mozuela
arrebaña cada mes
ya limpios de polvo y paja
séis mil euros de vellón
mas lo que en negro afanare
que es donde hay cacho mayor
pues, son Secretarios de Estado
todos los de su formación.
Perroflautas y camorristas
muy cabreadiños lo pobres
pues pobretones ellos son,
son tildados por la doña
de panda de panda de fariseos
a los que un tal Rub Al Caba
guía como buen corifeo.
La gordita valencia
grita con su dulce voz,
-este hogaño no hay fiesterro,
que si´, sí, no engordo yo-.
Y el contesta el bientrajeado......
--Así se habla, ¡corazón!
Al Chilliqui, El Moderado,
viéndose ya ganador
recomienda a sus huríes
que sigan con sus soflamas
pues así ganarán el reino
que les reserva él, su señor.
Allá por tierras galaicas
recortando va Feijóo
y el más Mas de todos
los mases no recorta, no,
que se ha juntado con Albiol
para destrozarlo tó
de Badalona al Paralelo.
Bárbaro él, mire usted................. CONTINUARÁ
“Mi abuelo, Andrés Barrero, era arriero. Tenía un burro y unas pocas cabras. Cuando le mataron tenía 36 años y cuatro hijos: la pequeña, mi madre, de año y medio, y el mayor, de siete. También fueron a por mi tío abuelo. Mi abuela huyó al monte con los niños y los sublevados la detuvieron durante cuatro días”, relata Andrés Rebolledo. “Por eso estoy en esta lucha. No vamos a parar hasta que en este lugar se haga una exhumación. Es una responsabilidad del Gobierno, sea cual sea, llevarla a cabo”.
