las Fallas, VALENCIA
Cuál es el origen y la historia de las Fallas de Valencia
Es en 1683 cuando un manuscrito recoge por primera vez la palabra ‘falla’.
Las Fallas, en el siglo XIX, eran concebidas como un festejo denominado 'Falles de la vespra de Sant Josep'
Las primeras fallas estaban compuestas por los trastos viejos y muebles que ya no utilizaban los vecinos de la ciudad de Valencia
Las Fallas son una fiesta valenciana multitudinaria que es conocida en casi cualquier rincón del mundo.
Enrique Collado, en su libro Arte, fuego y tradición, explica que es en 1683 cuando un manuscrito, del investigador y documentalista Rafael Solaz, recoge por primera vez la palabra ‘falla’.
Como explica Collado, las primeras noticias de las Fallas, con una estructura organizativa básica y una falla con ninots, son de la segunda mitad del siglo XVIII, teniendo como referencia las noticias de Tramoyeres Blasco, Gayano Lluch, Almela Vives o Rafael Solaz.
El origen ligado a la memoria intergeneracional
“No hay una explicación clara sobre el origen de esta fiesta, lo que lleva a pensar, por cuestiones obvias de memoria intergeneracional y de transmisión oral de las tradiciones, que la fiesta de las fallas debería, tener ya, como mínimo, una antigüedad de 100 años, lo que llevaría a finales del XVII o principios del XVIII el origen de las fallas”, explica Enrique Collado.
Hasta finales del siglo XIX, según consta en Arte, fuego y tradición, las fallas no eran reconocidas como una fiesta de varios días, sino un festejo de un día al que llamaban Falles de la vespra de Sant Josep o Falles de Sant Josep.
Las Fallas actuales, como representación artística y monumental, comenzaron siendo hogueras formadas por los trastos viejos que recogían los vecinos, realizándose en casi todas las calles y barrios de la ciudad.
En la actualidad, los artistas falleros son los profesionales dedicados a hacer las fallas. Un trabajo que, como explica Diego Palacios en su libro Sentir el fuego, es autóctono. Ha llegado a distintas partes de la Comunidad Valenciana, de España e, incluso, del mundo, pero “ es un oficio que salió de la tierra bañada por el río Turia y por el mar Mediterráneo”, detalla Palacios.
Una fiesta que moviliza muchas profesiones
Una fiesta con muchos sectores profesionales vinculados a su celebración y desarrollo: artistas falleros, pirotécnicos, indumentaristas, orfebres, músicos o floristas. Las Fallas, aunque hayan evolucionado y hayan estado expuestas a cambios, siempre han sido el reflejo de la sociedad del momento sin perder la esencia de la fiesta.
La gran labor de los falleros
Casi 100.000 personas, solo en la ciudad de Valencia, forman parte del conocido como colectivo fallero. Con su trabajo y buen hacer, festejan y se esfuerzan por transmitir a todo el mundo sus raíces, la historia, la cultura de una fiesta internacional y centenaria. Una fiesta que comenzó con la quema de unos pocos muebles viejos y que ya es reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Es en 1683 cuando un manuscrito recoge por primera vez la palabra ‘falla’.
Las Fallas, en el siglo XIX, eran concebidas como un festejo denominado 'Falles de la vespra de Sant Josep'
Las primeras fallas estaban compuestas por los trastos viejos y muebles que ya no utilizaban los vecinos de la ciudad de Valencia
Las Fallas son una fiesta valenciana multitudinaria que es conocida en casi cualquier rincón del mundo.
Enrique Collado, en su libro Arte, fuego y tradición, explica que es en 1683 cuando un manuscrito, del investigador y documentalista Rafael Solaz, recoge por primera vez la palabra ‘falla’.
Como explica Collado, las primeras noticias de las Fallas, con una estructura organizativa básica y una falla con ninots, son de la segunda mitad del siglo XVIII, teniendo como referencia las noticias de Tramoyeres Blasco, Gayano Lluch, Almela Vives o Rafael Solaz.
El origen ligado a la memoria intergeneracional
“No hay una explicación clara sobre el origen de esta fiesta, lo que lleva a pensar, por cuestiones obvias de memoria intergeneracional y de transmisión oral de las tradiciones, que la fiesta de las fallas debería, tener ya, como mínimo, una antigüedad de 100 años, lo que llevaría a finales del XVII o principios del XVIII el origen de las fallas”, explica Enrique Collado.
Hasta finales del siglo XIX, según consta en Arte, fuego y tradición, las fallas no eran reconocidas como una fiesta de varios días, sino un festejo de un día al que llamaban Falles de la vespra de Sant Josep o Falles de Sant Josep.
Las Fallas actuales, como representación artística y monumental, comenzaron siendo hogueras formadas por los trastos viejos que recogían los vecinos, realizándose en casi todas las calles y barrios de la ciudad.
En la actualidad, los artistas falleros son los profesionales dedicados a hacer las fallas. Un trabajo que, como explica Diego Palacios en su libro Sentir el fuego, es autóctono. Ha llegado a distintas partes de la Comunidad Valenciana, de España e, incluso, del mundo, pero “ es un oficio que salió de la tierra bañada por el río Turia y por el mar Mediterráneo”, detalla Palacios.
Una fiesta que moviliza muchas profesiones
Una fiesta con muchos sectores profesionales vinculados a su celebración y desarrollo: artistas falleros, pirotécnicos, indumentaristas, orfebres, músicos o floristas. Las Fallas, aunque hayan evolucionado y hayan estado expuestas a cambios, siempre han sido el reflejo de la sociedad del momento sin perder la esencia de la fiesta.
La gran labor de los falleros
Casi 100.000 personas, solo en la ciudad de Valencia, forman parte del conocido como colectivo fallero. Con su trabajo y buen hacer, festejan y se esfuerzan por transmitir a todo el mundo sus raíces, la historia, la cultura de una fiesta internacional y centenaria. Una fiesta que comenzó con la quema de unos pocos muebles viejos y que ya es reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.