La Plaza de la Virgen, VALENCIA

Etimología

En valenciano medieval, la palabra falla (del latín fac[u]la, diminutivo de fax, 'antorcha') servía para nombrar las antorchas que se colocaban en lo alto de las torres de vigilancia.

En el Llibre dels Fets, se cita que las tropas del rey Jaime llevaban fallas (antorchas) para iluminarse, tanto para el camino como a la entrada de las tiendas de campaña. También se utilizaban las antorchas para alumbrar una fiesta. Más adelante se hace referencia a este término para referirse a las hogueras y luminarias que se encendían en vísperas de fiestas extraordinarias y patronales.

Fallas de Valencia

Fiesta mayor de la ciudad de Valencia y en otros municipios de la Comunidad Valenciana

L'Ofrena (La Ofrenda)

La ofrenda a la Virgen de los Desamparados, o, conocida cariñosamente como "La Geperudeta" (La Jorobadita, en castellano), patrona de la ciudad de Valencia y de la Comunidad Valenciana. La ofrenda se realiza a lo largo de la tarde y comienzo de la noche de los días 17 y 18 de marzo. En un principio se realizaba únicamente durante el día 18, pero debido al gran número de comisiones falleras se amplió a dos días, adelantándose ésta al día anterior. En ella, cada fallera ofrece un ramo de flores con el que se confecciona un espectacular tapiz de flores a modo de manto que cubre el cuerpo de la Virgen, cuya estructura de madera permite ir entrelazando los ramos para formar impresionantes diseños. Esto, sumado a los 14 metros de altura de la Virgen, dotan a la ofrenda de una gran vistosidad. El manto se desmonta 3-4 días después del 19 de marzo.

La fallera mayor de Valencia después de haber presidido la ofrenda de flores clausurará el acto siendo la última en desfilar ante la Virgen.
Para observar la "Ofrenda" tal como ahora la conocemos, debemos remontarnos a mediados de siglo, se comenta que fue una Fallera Mayor de la Falla Periodista Azzati, la que decidió llevar un ramo a la Virgen, el año siguiente la comisión decidió volver a hacerlo y en años posteriores unas pocas comisiones falleras, por voluntad propia, entraron a la Basílica para ofrecer flores a la imagen de la Patrona[cita requerida]. Año tras año, al acto se añadieron más comisiones y más falleros y falleras que desfilaban ante la Virgen, llegando a día de hoy a una cifra superior de 100.000 personas, repartidos en dos días, de más de 20 horas de ofrenda en total. No es de extrañar que este acto sea uno de los más esperados y, su resultado (el gran manto de la Virgen confeccionado en flor) uno de los más visitados durante y después de las fiestas.
(19 de Marzo de 2018)