Su prosperidad hizo que en 1443, la reina María (esposa de Alfonso V el Magnánimo) le otorgase el privilegiado título de "villa real", lo que les supuso separarse del control de la nobleza y de la Orden de Santiago, pudiéndose administrar de manera más autónoma nobleza y de la Orden de Santiago, mediante un batlle, que se encargaba de administrar el patrimonio real en la villa, un justicia, que en nombre del rey impartía la justicia civil y criminal, y tres jurados, que encabezaban el consell municipal. Además de poder ondear bandera propia, con la insignia municipal sobre las cuatro barras rojas y fondo amarillo del estandarte de los reyes de Aragón y participar como miembro del brazo real en la cortes valencianas y de Aragón. Sería en una de estas, celebradas en Monzón (Huesca), en 1533, cuando se le concedería a La Vila, a instancias de su síndico, el privilegio de celebrar feria anual entre las fiestas de San Miguel y Todos los Santos

(16 de Noviembre de 2021)