TE ESPERARÉ EN EL ROMPEOLAS
Torrevieja de paisajes
entre las sales marinas,
en su puerto ves anclajes
con misiones que adivinas.
Entre miradas al cielo
y las olas machacando,
el Rompeolas es consuelo
del que camina pensando.
Una mujer marinera
nos despide saludando,
es sencilla la habanera
que aquí se vive cantando.
Sobre su mano un pañuelo
que le va rozando el viento,
pienso que busca ese vuelo
que alegre su sufrimiento.
El rompeolas de destino
mirando al Mediterráneo,
es un precioso camino
incluso para el foráneo.
Torrevieja de pasiones
sobre su largo rompeolas,
donde vives las razones
de algunas forzudas olas.
Sentir sus tablas sonando
entre las olas marinas,
deja el corazón temblando
al ver montañas salinas.
El Rompeolas va marcando
las horas y despedidas,
mientras hay penas volando
con sus olas elegidas.
Pisar despacio el Rompeolas
entre sus horas más finas,
es preguntarle a las olas
si existen mentes divinas.
G X Cantalapiedra.
Torrevieja de paisajes
entre las sales marinas,
en su puerto ves anclajes
con misiones que adivinas.
Entre miradas al cielo
y las olas machacando,
el Rompeolas es consuelo
del que camina pensando.
Una mujer marinera
nos despide saludando,
es sencilla la habanera
que aquí se vive cantando.
Sobre su mano un pañuelo
que le va rozando el viento,
pienso que busca ese vuelo
que alegre su sufrimiento.
El rompeolas de destino
mirando al Mediterráneo,
es un precioso camino
incluso para el foráneo.
Torrevieja de pasiones
sobre su largo rompeolas,
donde vives las razones
de algunas forzudas olas.
Sentir sus tablas sonando
entre las olas marinas,
deja el corazón temblando
al ver montañas salinas.
El Rompeolas va marcando
las horas y despedidas,
mientras hay penas volando
con sus olas elegidas.
Pisar despacio el Rompeolas
entre sus horas más finas,
es preguntarle a las olas
si existen mentes divinas.
G X Cantalapiedra.
