El otoño impregna el paisaje, Semendia y la Sierra se estan vistiendo con su traje ocre, la temperatura se mantiene suave, las huertas se despiden de sus frutos, no ha sido mal año, estamos los vecinos de siempre, se nota el vacio de siempre, pero seguimos dentro de la pandemia. EL Domingo fue un bonito dìa, nuestras vivencias de esta pandemia las poniamos a dormir durante 25 años en el armario clavero de la Iglesia, que se volvia a recuperar, durante unos dìas los medios de comunicaciòn se hacian ... (ver texto completo)