Puerta Norte del Jardín Botánico. Plaza de Murillo, 2, RETIRO

Otras puertas monumentales que merecen la pena destacar son las del Real Jardín Botánico.
La Puerta Real, obra de Sabatini, en la valla del Paseo del Prado, data de 1774, constituye un elemento decorativo al permanecer siempre cerrada.

La fotografía pertenece a la Puerta Norte del Jardín Botánico.
Plaza de Murillo, 2.

La Puerta Norte del Jardín Botánico, diseñada por Juan de Villanueva, es el acceso principal a este Jardín. También es conocida como Puerta de Murillo, por el nombre de la plaza donde se ubica.

La Puerta Norte fue inaugurada el 23 de septiembre de 1789, horas después de celebrarse el juramento como Príncipe de Asturias del futuro rey Fernando VII, en la iglesia de Los Jerónimos.

Puertas Monumentales de Madrid.
A lo largo de su historia, Madrid ha tenido varias murallas y cercas. Estas construcciones se hicieron, por un lado, para proteger la ciudad, y por otro, para controlar sanitariamente en sus puertas a todo el que quisiera pasar al interior de la villa… y también fiscalmente, pues era el lugar donde se recaudaban los impuestos. Las llamadas ”Reales Puertas”.
En el siglo XVIII había en Madrid cinco “Reales Puertas” que coincidían con los principales caminos de acceso a la ciudad: las Puertas de Alcalá, Atocha, Bilbao, Segovia y Toledo (hoy día solo se conservan las de Alcalá y Toledo). A las otras Puertas de menor categoría y que por aquel entonces convivían con las “Reales” se las denominaba “portillos” o “póstigos”.
Aquellas antiguas murallas se suprimieron, y hoy apenas quedan unos restos de ellas, pero de lo que sí podemos disfrutar todavía es de siete Puertas Monumentales que se levantaron en su día para embellecer la ciudad, y que aquí siguen con nosotros.
Son las puertas de Alcalá, Hierro, Toledo y San Vicente. Y los accesos a jardines históricos como la de Felipe IV en El Retiro y Puerta Real y Puerta Norte en el Real Jardín Botánico.