El origen de este
monumento se remonta a 1975, cuando la asociación seglar Campaña Nacional de Oración: Invocación Nacional a la Santísima
Virgen inició la recogida de fondos para el mismo, y encargó al
escultor gaditano Juan Luis Vassallo Parodi un primer diseño, que -tras su muerte en 1986- terminó desarrollando la escultora segoviana Prudencia Sanz.
En primer lugar se quiso instalar en el
parque del
Retiro por el regidor de la Villa en esos años, José Mª Álvarez del Manzano, pero por divergencias en la opinión pública, y tras la polémica acusación de plagio a la escultora, al final se ubicó en el Parque del Oeste, en un encuentro de
caminos situado en el lado Oeste del
paseo de Camoens, a la izquierda de la explanada de
juegos infantiles donde estuvo en su día el monumento a Pablo
Iglesias.