La historia de Rita, la burra en la foto, es en cierta forma asociada al sueño de un hombre de asfalto, que un día encontró Matalpino. Para reconstruir un ambiente mas humano, digno para seres humanos donde la animal mas noble podría tener su sitio. Fue la primera de mis burras, que llegaron a ser mas que veinte. Recogidos en campados, maltratados, cojos, enfermos y abandonados. Rita fue siempre el centro de la manada y ocupaba el trono como madre y abuela de unos burritos preciosos hasta que un día lluvioso en Enero 2007 escapó con cuatro de sus hijos e hijas. Probablemente con la ayuda de alguien. (La maldad tambien ha llegado a Matalpino.) Durante sus 14 años conmigo fue la niña mimada, conocida por todo el pueblo y hasta amiga de los policias y agentes de la guardia civil que pacientemente la devolvieron a su finca cuando escapó. La echamos mucho de menos, su cuadra está vacia y su precioso prado está mas verde que nunca.
Matalpino está - como el resto del mundo - cambiando, pero todavía nos permite gozar de los dos mundos. Una ciudad dinamica a media hora de distancia con el autobus y un campo protegido por El Parque Natural. Claro que se puede critizar muchas cosas, sobre todo la violenta construcción de casitas turisticas y la especulación de terrenos, pero es algo tan generalizado que ya no sorprende a nadie. Tenemos escualas bilingues. Tenemos medicos competentes, que vienes todos los días. Tenemos buenas comunicaciones con Madrid. Y tenemos todavía sitio para burras y caballos. ¿Que mas se puede pedir?
Matalpino está - como el resto del mundo - cambiando, pero todavía nos permite gozar de los dos mundos. Una ciudad dinamica a media hora de distancia con el autobus y un campo protegido por El Parque Natural. Claro que se puede critizar muchas cosas, sobre todo la violenta construcción de casitas turisticas y la especulación de terrenos, pero es algo tan generalizado que ya no sorprende a nadie. Tenemos escualas bilingues. Tenemos medicos competentes, que vienes todos los días. Tenemos buenas comunicaciones con Madrid. Y tenemos todavía sitio para burras y caballos. ¿Que mas se puede pedir?
