DÍA – 12 – 5 – 2024:
LA FALTA DE PROFESIONALIDAD:
Los domingos por las mañanas, cuando saco a mi perro a primera hora, normalmente me encuentro con algunos trabajadores, entre ellos a los repartidores del pan, algo de lo más normal, ya que los restaurantes y cafeterías lo necesitan para los desayunos, pero hoy me ha llamado la atención, por las formas de trabajar este repartidor, justo ha parado la camioneta donde yo estaba con mi mascota, de muy malas formas se bajo del vehículo, y sin ningún miramiento empezó a tirar los sacos donde estaba el pan, en total eran cinco, cayendo unos encima de otro, como no estaban atados a uno de ellos se le derramaron algunos panecillos, sin más los cogió y los volvió a meter en dicho saco, pero no solo eso como la puerta del restaurante estaba cerrada, los fue tirando por encima de la verja, donde caían a un patio. He de suponer que algún panecillo caería al suelo. Yo les pediría a estas personas que para trabajar con algo tan delicado como es la alimentación un mínimo de higiene, nada se tarda en atar los sacos donde llevan el pan, para que no anden por el suelo, lo que después nos lo sirven a los sufridos clientes. Otras veces lo he visto como lo pasaban a la panadería en cestos de mimbre, arrastrando el cesto por la calle sin ninguna protección por abajo, y en muy pocas ocasiones lo hacían en el cesto, pero protegido por un paño blanco en el fondo, algo es algo deberían taparlo, pero bueno es lo menos malo. Esto te hace pensar si tienen esta forma de trabajar a la vista de todos, ¿cómo lo hacen cuando nadie los ve? Sería muy tranquilizador poder desayunar con un panecillo sin pensar que antes estuvo por el suelo. Pienso que todos repartidores no son lo mismo, por ello pido disculpas a quien de verdad sea un profesional de la higiene en la alimentación.
ROSARIO FAJARDO BLANCO
LA FALTA DE PROFESIONALIDAD:
Los domingos por las mañanas, cuando saco a mi perro a primera hora, normalmente me encuentro con algunos trabajadores, entre ellos a los repartidores del pan, algo de lo más normal, ya que los restaurantes y cafeterías lo necesitan para los desayunos, pero hoy me ha llamado la atención, por las formas de trabajar este repartidor, justo ha parado la camioneta donde yo estaba con mi mascota, de muy malas formas se bajo del vehículo, y sin ningún miramiento empezó a tirar los sacos donde estaba el pan, en total eran cinco, cayendo unos encima de otro, como no estaban atados a uno de ellos se le derramaron algunos panecillos, sin más los cogió y los volvió a meter en dicho saco, pero no solo eso como la puerta del restaurante estaba cerrada, los fue tirando por encima de la verja, donde caían a un patio. He de suponer que algún panecillo caería al suelo. Yo les pediría a estas personas que para trabajar con algo tan delicado como es la alimentación un mínimo de higiene, nada se tarda en atar los sacos donde llevan el pan, para que no anden por el suelo, lo que después nos lo sirven a los sufridos clientes. Otras veces lo he visto como lo pasaban a la panadería en cestos de mimbre, arrastrando el cesto por la calle sin ninguna protección por abajo, y en muy pocas ocasiones lo hacían en el cesto, pero protegido por un paño blanco en el fondo, algo es algo deberían taparlo, pero bueno es lo menos malo. Esto te hace pensar si tienen esta forma de trabajar a la vista de todos, ¿cómo lo hacen cuando nadie los ve? Sería muy tranquilizador poder desayunar con un panecillo sin pensar que antes estuvo por el suelo. Pienso que todos repartidores no son lo mismo, por ello pido disculpas a quien de verdad sea un profesional de la higiene en la alimentación.
ROSARIO FAJARDO BLANCO
