MADRID: UN PERRO PODENCO QUE SOÑABA CON MUÑECOS ...

UN PERRO PODENCO QUE SOÑABA CON MUÑECOS
Era una familia acomodada, que tenía una hermosa vivienda, dentro de la cual había muchos muñecos, la dueña de la casa los compró antes de que naciera su único hijo, ella esperaba tener también una niña, pero no lo consiguió, y entonces los muñecos ocupaban todos los rincones del piso, eran una locura de preciosos, más con el tiempo la dueña tuvo tres nietos, y los niños cuando iban por la casa de la abuela, se divertían con dichos muñecos, hasta que los nietos se hicieron con un perro podenco, listo e inquieto, que no paraba en ningún momento, cuando iban los nietos a la casa de la abuela, el podenco afilaba sus dientes que parecían cuchillos, y se dedicaba a coger muñecos, que se llevaba debajo de la mesa donde todos comían sin que se dieran cuenta de tan grande travesura. Hubo momentos que el podenco llegó a tener 30, muñecos debajo de una gran mesa de comedor, hasta que la abuela fue a su habitación y se la encontró casi vacía de esos bonitos muñecos, mirando hacía el podenco le preguntó, “No habrás cogido por casualidad mis muñecos”, el perro podenco agacho sus orejas que siempre las llevaba tiesas, y miro hacía el suelo, en señal de culpa. Allí debajo de la mesa estaban los treinta muñecos, casi todos con alguna cosa rota, los dientes del podenco eran cuchillos, que en cualquier momento dejaban sus huellas. La abuela casi la da un ataque de nervios, al ver su colección dañada, y el podenco tranquilo esperaba su castigo enseñando su gran dentadura, el nieto mayor dijo en defensa del animal, este perro es un gran cazador, y las casas no pueden ser sitios de coleccionistas. El ambiente era de crispación mientras el podenco recorría la casa y destrozaba unos peines muy bonitos, al romperlos sus púas, solamente al verse atado en la terraza el podenco, ladraba en señal de protesta, al no poder destrozar algún muñeco más que estaban en estanterías donde él no lograba alcanzar. Y es que se ponía en dos patas para hacerse el mayor, o más alto, Si un podenco sueña o se enamora de una cosa, ten presente que con el tiempo lo conseguirá. Son perros españoles de raza, y sus ideas son fijas. G X Cantalapiedra.