No te preocupes Ñirre, no es mi intención llevar siempre detrás una mosca cojonera poniéndole pegas a todo cuanto escribo, pero no me disgusta y sí, no me conoce, ni quiero conocerla. Después de todo:
A mi trabajo acudo,
con mi dinero pago
el traje que me viste,
el pan que me alimenta
y el lecho donde yago;
y cuando llegue el día
del último viaje,
me encontraran a bordo
de la nave que nunca a de tornar;
ligero de equipaje,
casi desnudo,
como los hijos de la mar.
O sea, que ni necesito, ni deseo, ni quiero su aplauso.
Ni lo necesité antes, ni ahora, ni lo busco.
Salud.
A mi trabajo acudo,
con mi dinero pago
el traje que me viste,
el pan que me alimenta
y el lecho donde yago;
y cuando llegue el día
del último viaje,
me encontraran a bordo
de la nave que nunca a de tornar;
ligero de equipaje,
casi desnudo,
como los hijos de la mar.
O sea, que ni necesito, ni deseo, ni quiero su aplauso.
Ni lo necesité antes, ni ahora, ni lo busco.
Salud.
