Entonces cuelgas un llamador de ángeles afuera de tu
Ventana o a la entrada de la casa para que cada vez
Que lo escuches, te recuerde que: debes seguir
Sonriendo, debes seguir creyendo y debes seguir
Abierto a toda maravillosa posibilidad. ¿Estás en modo buscapleitos? ¿Por qué te empeñas en estar siempre enemistado con alguien? Intenta ser más flexible y ponerte por una vez de parte del otro. Verás cómo las cosas dependen del cristal con que se miran. No lo olvides: quien siembra vientos. De repente, tu papel en la situación familiar ha cambiado y ya no deseas tener un segundo lugar. Los demás reconocerán tus capacidades y te dejan tomar más responsabilidad.