Cine Ideal.
C/ Doctor Cortezo, 6.

Es uno de los cines más antiguos con carácter permanente de la capital. Fue inaugurado el 10 de mayo de 1916, por lo que tiene ya 106 añitos. Casi nada. Todavía no se había inaugurado el vecino teatro Calderón, que lo haría un año más tarde, ni el teatro Fígaro, abierto en 1931.
Su aspecto actual apenas recuerda el original. Se levantó en un solar del Ministerio de Fomento, que hasta la desamortización de Mendizábal había ocupado el convento de los Trinitarios Calzados. Fue proyectado por el arquitecto José Espelius y tenía capacidad para casi tres mil espectadores. Diseñado con guiños modernistas y en el que destacan sus impresionantes vidrieras en la fachada. Elementos que le dan al conjunto arquitectónico una fuerza y un carácter único. Las vidrieras son atribuidas a la factoría Maumejean, y restauradas en 2002.
En 1932 el Ideal se adaptó para realizar representaciones teatrales, especializándose en zarzuelas y espectáculos musicales. En 1990 fue adquirido por la empresa Yelmo Cines, la cual lo reformó totalmente para transformarlo en un complejo de ocho minisalas (más una novena abierta en 1996), especializado en la versión original.
Este edificio, que ha visto pasar modas y épocas casi sin inmutarse, creo que merece la pena que le hagamos un poquito más de caso. Por el día pasa prácticamente desapercibido, pero cuando la noche empieza a caer y sus neones y vidrieras se encienden, una explosión de color nos regala su fachada. Una estampa agradable y bella que nos sumerge en otra época.
Si pasáis por la noche cerca de la plaza de Jacinto Benavente os recomiendo le echéis una mirada, os encantará.