Calle Bárbara de Braganza, 1. Calle General
Castaños, 2.
Monumento sepulcral del Rey Fernando VI diseñado por Francisco de Sabatini, por encargo de Carlos III (hermanastro de Fernando VI).
Con la siguiente inscripción:
“Aquí yace el fundador de este
monasterio Fernando VI, Rey de las Españas, óptimo príncipe que murió sin hijos, pero con numerosa prole de virtudes. Carlos III dedicó este monumento de tristeza y piedad a su queridísimo hermano, cuya vida hubiera preferido al trono”
El monumento sepulcral de la Reina Bárbara de Braganza, algo más sencillo, se encuentra al otro lado de esta pared, en una
capilla reservada
La
iglesia, diseñada por el francés René Carlier y modificada y desarrollada por Francisco Moradillo, es uno de los
edificios más elegantes de la ciudad. En su origen pertenecía al desaparecido
Convento de las Salesas Reales (que en la actualidad alberga el Tribunal Supremo)
En 1748 la Reina Bárbara de Braganza fundó el Convento de las Salesas Reales como
colegio para las hijas de la nobleza y posible residencia a la que retirarse en el caso de que su esposo, Fernando VI, muriese antes que ella; ya que a principios del siglo XVIII esta zona era la periferia de
Madrid. Finalmente la reina murió en el
Palacio de Aranjuez antes que el rey y ambos fueron enterrados en la iglesia del convento dentro de un mausoleo diseñado por Sabatini, y por encargo de Carlos III (hermanastro de Fernando VI)
Posteriormente, en 1870, el convento se destinó a Palacio de Justicia, aunque la iglesia siguió abierta al culto. En 1891, ésta se constituyó como
parroquia bajo la advocación de
Santa Bárbara.
Desde fuera llama la atención la majestad de la escalinata (diseñada por Miguel Durán) y su elegante
fachada. En su interior, además del mausoleo, destacan las proporciones armoniosas de la nave.
Existen tres
monumentos sepulcrales que son los de los Reyes Fernando VI, Doña Bárbara de Braganza y el del Capitán General Don Leopoldo O’Donnell y Joris, primer Duque de
Tetuán y primer Conde de Lucena.
Comentaros que, en el Panteón Real del Monasterio de
San Lorenzo de El Escorial, es donde se albergan los restos mortales de todos los Reyes de
España (de las dinastías de los Austrias y los Borbones, así como las Reinas que fueron madre de Rey), exceptuando a los reyes Felipe V (que descansa en la
Colegiata del Real Sitio de la Granja de San Ildefonso junto a su esposa Isabel de Farnesio) y Fernando VI, que mandó ser enterrado junto a su esposa Bárbara de Braganza en la iglesia de las Salesas Reales. Tampoco están en la Cripta Real del Monasterio de El Escorial los restos de los reyes Amadeo I de Saboya, y José I, de la
casa Bonaparte, enterrados en Turín y en París, respectivamente.